El exconsejero de Salud de Cataluña, Antoni Comín, podría ser forzado por su partido a renunciar a su acta de diputado si no logran que delegue su voto para una futura votación para la sesión de investidura. De esta manera, se acabaría con las aspiraciones de Comín, cuyo deseo es mantener dicho acta el mayor tiempo posible.
Ha sido este lunes cuando la secretaria general de ERC, Marta Vilalta, ha afirmado que tienen como objetivo “usar todos los votos de la mayoría independentista y republicana” a la hora de investir a un candidato. Sin embargo, han anunciado que priorizarán el voto del expresidente, de manera que quieren “blindar la delegación de voto” de Carles Puigdemont.
La renuncia de Comín a su escaño supondría el fin a su etapa de diputado, tras haber sido consejero en la última legislatura y ser elegido diputado en las últimas elecciones autonómicas
Mientras, para Toni Comín ha anunciado que van a estudiar “todas las posibilidades”. Una de ellas sería, intentar que también delegase su voto desde Bruselas en otro diputado independentista. Sin embargo, si esto no es posible, Vilalta ha “abierto la puerta” a que el exconsejero de salud renuncie al escaño en el caso de que su voto fuese “imprescindible”.
Por otra parte, ha insistido en que siguen manteniendo contactos con los cuatro diputados de la CUP para que se alcance la mayoría independentista en el Parlament. No obstante, si se abstienen podría necesitarse la renuncia de Comín. Con ello, se cortaría la relación entre el exconsejero y el Parlament, después de que éste fuese elegido diputado en las elecciones de diciembre.