Las enfermeras catalanas volvieron a salir a la calle este pasado sábado en el marco de la huelga indefinida que vienen viviendo desde hace un mes. Unas 3.500 personas entre enfermeras y sus familiares, según cifras de la Guardia Urbana de Barcelona, se manifestaron alentadas por el sindicato Infermeres de Catalunya para reclamar mejoras en sus condiciones y un reconocimiento profesional a sus responsabilidades.
El origen de la huelga indefinida, que empezó el 12 de diciembre, se sustenta en el malestar enfermero por el III Acuerdo de las condiciones de trabajo del personal estatutario del Instituto Catalán de Salud (ICS). En concreto, la protesta arrancó a las 11 en la confluencia de la avenida Diagonal y el paseo de Gràcia: ha bajado por el paseo hasta la plaza Catalunya y las enfermeras han ido en dirección a la Estació de França.
CONDENADAS AL EXILIO
Bajo el lema 'Un gobierno que no invierte en sus enfermeras es un gobierno que las condena al exilio', han llevado pancartas en que se pedía la dimisión del conseller de Salud, Manel Balcells, y otras que decían 'La vocación no justifica la explotación' y 'Las enfermeras decimos basta'.
Es una "situación límite" y ha asegurado que el sistema de salud de Cataluña avanza gracias a los sacrificios de las enfermeras
En declaraciones a los medios, la presidenta de Infermeres de Catalunya, Núria Guirado, ha dicho que es una "situación límite" y ha asegurado que el sistema de salud de Catalunya avanza gracias a los sacrificios de las enfermeras. “Hacemos esta movilización porque si no nos cuidan en Cataluña estamos condenadas al exilio", ha añadido. Además, las manifestantes han cantado consignas como 'Sin enfermeras no hay sanidad' o 'A ti también te afecta'.