Finalmente ocurrió lo que en un principio parecía que no iba a ocurrir. El nuevo presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha nombrado este fin de semana como consejero de Salud a Toni Comín, exconsejero sanitario y huido a Bruselas tras la aplicación del 155 por tener un requerimiento judicial en España.
Como era de prever, el Gobierno central ha valorado esta situación anunciando que va a analizar “la viabilidad del nuevo Govern anunciado, dadas las circunstancias personales de algunos de los designados”. Además, ha criticado a Torra de ejercer una “nueva provocación”, al tiempo que le han exigido “que ponga fin a esta confrontación política” por generar “desasosiego social y un importante perjuicio”.
El diario de la Generalitat, aún gestionado por el Gobierno central, ha publicado la nueva estructura del Ejecutivo catalán pero no el decre con el nombramiento de los consejeros
Asimismo, el Diario Oficial de la Generalitat de Cataluña, que sigue siendo gestionado por el Ejecutivo que dirige Rajoy, ha publicado la nueva estructura del Gobierno catalán pero no el decreto con el nombramiento de los consejeros. De esta manera, aún queda en el aire quién será finalmente quien gestione la sanidad catalana.
CRÍTICAS DE CIUDADANOS Y PSC
Por otra parte, algunos responsables políticos sanitarios de Cataluña, con acta de diputado en el Parlament, también se han mostrado críticos ante el nombramiento de Comín como consejero de Salud. Es el caso de Jorge Soler, de Ciudadanos, quien ha acusado a Torra de “no querer salir de este callejón sin salida”. Por ello, le ha requerido que recupere “el autogobierno” pero a través de “la normalidad democrática”.
Soler, de Ciudadanos, acusa a Torra de "no querer salir de este callejón sin salida"; mientras, Assumpta Escarp, del PSC, insiste en que "no se puede gobernar la sanidad desde Bruselas"
En declaraciones a ConSalud.es, Soler había solicitado un responsable sanitario “que se dedicara realmente a hacer propuestas y mejoras para la sanidad pública catalana” y no “otro más que venga a calentar esta fractura”. Sobre la posibilidad de que volviera Comín, este diputado incidía en que “su historia y su tiempo se han acabado”.
Mientras, Assumpta Escarp, del PSC, considera “fuera de lugar” el nombramiento debido a que al estar fuera de España “hace inviable un Gobierno que debe tomar las decisiones desde su ámbito de actuación, Cataluña”. La diputada socialista ha compartido el deseo de “todos” de “levantar el 155” pero insiste en que “no se puede gobernar la sanidad, o cualquier departamento, desde Bruselas o desde la cárcel”.
Con respecto a la persona de Comín como consejero, Escarp ha destacado que tanto en los últimos meses como en el último mandato del exconsejero, “quien ha tirado hacia adelante el Departamento ha sido su segundo, David Elvira, y su equipo”. Así, ha puntualizado que Comín “ni era del sector ni se le esperaba”. En este sentido, ha recordado cómo sus actuaciones, como la elaboración de planes y estrategias, “no tenían ni calendario de ejecución ni un presupuesto”.
Finalmente, ha reclamado que “de una vez por todas” debe liderar la sanidad catalana “alguien que sepa de qué se está hablando, que es el 40% del presupuesto de la Generalitat”. Assumpta Escarp considera, además, que la sanidad “requiere una cierta estabilidad política y jurídica” así como “cierta capacidad de planificación plurianual”.