Hace poco más de dos años, Convergencia Democrática y Esquerra Republicana se unían bajo las siglas de Junts pel Sí y proponían las mismas soluciones para la sanidad catalana de cara a las elecciones autonómicas de 2015. Ahora, la deriva independentista ha llevado a que Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, y Antoni Comín, exconsejero de Salud, estén en Bruselas a la espera de una orden judicial y, además, se presenten por separado a las elecciones del 21-D.
Un día antes de comenzar la campaña electoral, la nueva formación encabezada por Puigdemont, llamada Junts per Catalunya (JuntsxCat) y formada por Convergencia Democrática de Cataluña y el Partido Demócrata Europeo Catalán, ha hecho público su programa electoral, detallando en él las medidas sanitarias que prevén implantar si gobiernan y que no han podido aplicar en estos dos años.
Junts per Catalunya indentifica como problemas surgidos durante el último mandato de Puigdemont a la precariedad laboral y las listas de espera, proponiendo contra ellos diferentes planes de choque
Por ejemplo, destacan las relacionadas con las condiciones laborales de los sanitarios, uno de los ámbitos que más quejan han suscitado entre los catalanes en estos años. Proponen un “plan de choque para reducir la precariedad laboral” y medidas “para la conciliación de la vida laboral y familiar”. Además, prevén “impulsar medidas de análisis demográfico y un registro de profesiones sanitarias”, para “avanzar y dar respuesta a la necesidad futura de profesionales de acuerdo con los nuevos modelos de atención a las personas y las nuevas competencias”.
Por otra parte, también anuncian actuaciones sobre las listas de espera sanitarias, otra de las piedras que se ha encontrado Puigdemont durante su mandato. Sobre ello, Junts per Catalunya habla de “implementar un nuevo plan integral” a través de actuaciones “orientadas a mejorar la gestión, acercándola a los profesionales de Atención Primaria”. Asimismo, hablan de establecer “criterios de priorización basados en los principios de equidad, la transparencia y las evidencias científicas”.
Mientras, para ganar en eficiencia, el partido de Puigdemont propone mejorar la “financiación” del sistema sanitario catalán o “definir una cartera de servicios de cobertura pública sostenible, equitativa, de excelencia” y de acuerdo con “criterios de coste-efectividad”. Igualmente, apuestan por “recuperar las inversiones necesarias en equipamiento y tecnología sanitarias” así como en “infraestructuras”.
ATENCIÓN PRIMARIA Y URGENCIAS
Revisar los planes y estrategias sobre la Atención Primaria y las Urgencias en Cataluña son otras de las acciones que llevarían a cabo si logran gobernar tras el 21-D
También incide esta nueva formación sobre la Atención Primaria. Proponen en su programa revisar e implementar la “Estrategia Nacional de Atención Primaria y Salud Comunitaria” con la que esperan dotar de un 20% del presupuesto sanitario. La idea es “mejorar la dotación de profesionales, descentralizar la gestión y dotar de mayor autonomía a los equipos”.
Además, plantean “revisar” el Plan Nacional de Urgencias de Cataluña con el fin de “asegurar una atención continuada y urgente equitativa y de calidad”, potenciando la “mejora de las infraestructuras de los servicios de Urgencias hospitalarias y la reducción del tiempo máximo de estancia”.
NUEVOS ORGANISMOS
Finalmente, proponen potenciar los servicios de vigilancia epidemiológica y de investigación, para lo que piensan crear nuevos organismos. Por una parte, el Centro Catalán de Epidemiología, que “dé respuesta en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas”. Y por otra, la Agencia Catalana de Investigación e Innovación en Salud, para “impulsar fórmulas innovadoras de modelos de financiación y promoción del mecenazgo y la colaboración público-privada en R + I”.