Este sábado Quim Torra daba a conocer a su equipo de Gobierno y elegía a los exconsejeros encarcelados y huidos tras la aplicación del 155, entre ellos el extitular de Salud, Toni Comín.
Esta decisión, calificada por la oposición y por el Ejecutivo central, como “provocadora”, está siendo estudiada por el Gobierno para analizar su viabilidad. Mientras desde distintos ámbitos critican la opción de gobernar a distancia, tal y como lo haría el “nuevo” consejero de Salud, Comín se muestra contento y esperanzado de que así sea.
Desde sus redes sociales, ha mostrado sus ganas de “continuar promoviendo la transformación de nuestro sistema de salud, junto con mi equipo”
Desde sus redes sociales, ha mostrado sus ganas de “continuar promoviendo la transformación de nuestro sistema de salud, junto con mi equipo”. Asimismo señalaban que era “un honor” y que asumía ese reto “con responsabilidad, humildad, compromiso y esfuerzo”.
A su vez, Comín ha agradecido a Quim Torra su confianza y también ha tenido palabras para su partido, ERC, por haber pensado en él para liderar la cartera sanitaria.
Hasta el momento, los nuevos consejeros de Cultura y de Salud de la Generalitat, Lluís Puig y Toni Comín, han asegurado que están dispuestos a dimitir si creen que no pueden ejercer su cargo de manera efectiva desde Bélgica, según han señalado para una entrevista a la TVE3.
LA OTRA ETAPA DE COMÍN AL MANDO DE LA SANIDAD
El recorrido de Toni Comín en la cartera autonómica de sanidad se inicia el 14 de enero de 2016, cuando es nombrado consejero de Salud de Cataluña. Tras cerca de dos años al mando de la sanidad catalana, el 27 de octubre de 2017 finaliza en el cargo, tras la aplicación del artículo 155 y su huída a Bruselas, donde sigue desde entonces.
La falta de planificación en el futuro de la sanidad catalana y la situación que dejó Comín, al que se le responsabiliza de no haber solucionado con sus planes el problema de las listas de espera, ha generado un gran malestar entre los agentes del sector, que no ven con claridad un gobierno a distancia.
A esta incertidumbre, se suma la situación actual de la sanidad catalana, que, según el último informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), Cataluña se mantiene en el grupo de cola de los servicios autonómicos de España.