Pocas horas después de que se haya descubierto el intercambio de mensajes entre Carles Puigdemont y Toni Comín, en los que daban por finalizado el procés independentista, ambos dirigentes se han pronunciado sobre ello en sus respectivas cuentas de Twitter. En sus textos, el expresidente catalán y el exconsejero de Salud no niegan la veracidad de los mensajes, reconociendo de alguna manera que sí son ciertos”.
En la publicación que ha compartido Puigdemont, defiende que existen límites “como la privacidad, que nunca se han de violar”. No obstante, afirma que es “humano y hay momentos en que también yo dudo”. No obstante, para negar que se ha acabado el procés, defiende: “Soy el Presidente y no me encogeré ni me echaré atrás, por respeto, agradecimiento y compromiso con los ciudadanos y el país. ¡Seguimos!".
Por su parte, Comín también ha lamentado que se hayan sacado a la luz estos mensajes: "La revelación de secretos es delito en España y en Bélgica, merecedor por tanto de las pertinentes acciones legales". De hecho, el abogado del exconsejero ha asegurado a Rac 1 que va a presentar dos querellas por la obtención y difusión de estos mensajes.
Mientras, Toni Comín ha despejado dudas de que se acabe el 'procés': "Si el bloque del 155 está haciendo ilusiones sobre la división del independentismo, tendrá un enorme disgusto. Desde su pluralidad ideológica, la unidad del independentismo está absolutamente garantizada: estamos todos conjurados hacer valer los resultados del 21-D".
Finalmente, el exconsejero de Salud ha advertido que no permitirán "que una causa penal totalmente aberrante e ilegítima invalide el resultado del 21-D. Sin respeto a la voluntad popular no hay democracia. Y la democracia no se negocia".