El magistrado Pablo Llarena, juez del Tribunal Supremo que lleva la causa del ‘procés’ independentista, ha retirado este jueves la orden de detención europea que pesaba contra Toni Comín, exconsejero de Salud de Cataluña, y otros líderes independentistas como Carles Puigdemont, Lluis Puig, Meritxell Serret, Clara Ponsatí y Marta Rovira.
Según el auto, Llarena recuerda “que las autoridades belgas no aceptaron que el auto de procesamiento tuviese la naturaleza ejecutiva que el ordenamiento jurídico español le atribuye, entendiendo así que no había una orden de detención nacional subyacente a la orden de detención europea”.
El entorno del exconsejero de Salud catalán no descarta que esta retirada de la orden de detención europea sea temporal y pueda reactivarse más adelante
De esta manera, Comín y el resto de políticos huidos en Bélgica, Suiza y Escocia tendrán la libertad de moverse por cualquier punto de Europa sin miedo a ser detenidos. No obstante, el exconsejero sigue sin poder pisar suelo español ya que, en caso de que lo hiciera, sería detenido al mantenerse la orden de detención nacional al estar procesado por delito de rebelión y malversación de caudales públicos.
COMÍN LO CELEBRA
Esta decisión judicial ha sido celebrada por el exconsejero, quien considera que supone “la rendición del juez Llarena” y que la instrucción contra el ‘procés’ “está tocada de muerte”. A pesar de ello, el entorno de Comín no descarta que esta retirada de la orden de detención europea sea temporal y pueda reactivarse más adelante.
Comín fue elegido diputado en las elecciones de diciembre pero no ha vuelto a acudir al Parlament de Cataluña; aún así, sigue cobrando el sueldo de diputado, que se aproxima a 3.000 euros al mes
Toni Comín lleva nueves meses huido en Bélgica después de formar parte del Gobierno de la Generalitat que declaró la independencia de Cataluña en el Parlament, a finales del pasado mes de octubre. Por entonces, el Gobierno central aplicó el artículo 155 de la Constitución Española y convocó nuevas elecciones autonómicas en diciembre.
Los resultados implicaron la conformación, meses más tarde, de un gobierno formado por fuerzas independentistas. Comín fue elegido diputado pero no ha vuelto a acudir al Parlament de Cataluña. A pesar de ello, sigue cobrando su sueldo mensual de diputado, que se aproxima a los 3.000 euros.