Ocho colegios ligados a la salud de Tarragona han puesto en marcha la campaña STOP intrusismo con el objetivo de luchar contra la realización de actuaciones profesionales sin estar colegiados. La iniciativa nace después de detectar un incremento importante de este tipo de prácticas, lo que preocupa a los colegios profesionales de la salud por la afectación que puede tener sobre la salud de la ciudadanía, así como entre los profesionales sanitarios.
El artículo 11 de la Ley 7/2006, de 31 de mayo, del ejercicio de profesiones tituladas y de los colegios profesionales define el intrusismo como "la realización de actuaciones profesionales sin cumplir los requisitos establecidos legalmente para el ejercicio de la profesión" definidos en el artículo 6 de la misma ley como:
- Tener el título académico y las condiciones que determina el artículo 5 de acceso al ejercicio (título académico o equivalente, formación práctica y/o acreditación-aptitud).
- No estar en situación de inhabilitación profesional.
- No estar sujetas a ninguna de las causas de incompatibilidad o de prohibición establecidas por las leyes.
- Cumplir, en su caso, las correspondientes normas de colegiación.
Por tanto, toda aquella persona que ejerza actos propios de una profesión y que no cumpla alguno de los puntos anteriormente citados, se considerará que está cometiendo intrusismo profesional.
Algunas personas no son conscientes de que su actuación es intrusismo y que podría llegar a ser denunciable, además de provocar perjuicios por negligencia al no ser un profesional formado adecuadamente
En ocasiones, algunas personas no son conscientes de que su actuación es intrusismo y que podría llegar a ser denunciable, además de provocar perjuicios por negligencia al no ser un profesional formado adecuadamente. Por eso, las campañas de visibilización del intrusismo que ponen en valor profesionalidad, formación y colegiación, ayudan a profesionales pero también a la ciudadanía y su salud.
La práctica del intrusismo laboral afecta de forma importante a la salud de la ciudadanía en general y perjudica seriamente la imagen y el trabajo de los profesionales de la salud.
EL CIUDADANO, EL GRAN DAMNIFICADO POR ESTA PRÁCTICA
Riesgo por su salud. Las personas que cometen intrusismo profesional no pueden acreditar conocimientos académicos regulados que habiliten sus prácticas o métodos, por tanto, los clientes y víctimas de estas actuaciones, pueden sufrir riesgos físicos y mentales, lesiones, enfermedades derivadas de malas praxis que pongan en riesgo su salud. En este punto se está experimentando un auge considerable de las pseudoterapias, es decir, prácticas sin evidencia científica.
La mayor parte de los colegios profesionales están sometidos a un estricto código deontológico, en el que la ética y del secreto profesional son determinantes para una buena praxis
Indefensión ante la ley. En caso de accidente o de mala actuación por parte de una persona no titulada y no colegiada, la víctima se encontrará en una situación de indefensión, dado que no tendrá ninguna cobertura ni seguro de responsabilidad por los riesgos que se deriven de las actuaciones de la persona que comete intrusismo. En cambio, en caso de acudir a un profesional titulado, el cliente quedará cubierto por el seguro de riesgos de responsabilidad civil, que es compulsatorio en la colegiación.
Ausencia de código deontológico. La mayor parte de los colegios profesionales están sometidos a un estricto código deontológico, en el que la ética y del secreto profesional son determinantes para una buena praxis.