El Govern de la Generalitat de Cataluña está inmerso en una nueva crisis, la enésima que tiene como protagonista al panorama político catalán en los últimos años. Esta semana ha sido crítica y más podría serlo la semana que viene si finalmente los consejeros de Junts salen del Ejecutivo que conforman con ERC. Por ello, la continuidad del consejero de Salud, Josep Maria Argimon, sigue en el aire.
Pese a que las tensiones no han dejado de producirse desde que hace más de un año ERC y Junts pactaron un Gobierno conjunto, el conflicto se ha acelerado esta semana cuando el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC), convocó a los consejeros de Junts, entre ellos Argimon, para que le explicaran qué posición mantenían ante la cuestión de confianza que iba a presentarle en el Parlament el partido fundado por Carles Puigdemont y ahora liderado por Laura Borràs y Jordi Turull.
La duda sobre si el consejero de Salud, Josep Maria Argimon, continuará en el cargo no se despejará hasta la semana que viene
La cumbre se saldó con la destitución del vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró. Ante este cese decretado por Pere Aragonès, los consejeros de Junts pusieron su cargo a disposición del partido y la ejecutiva se reunió este jueves con el ánimo de tomar una decisión. Encima de la mesa, entre otros planteamientos, estaba la posibilidad de salir del Ejecutivo catalán. Sin embargo, tras una reunión que duró todo el día, se pospuso una decisión concreta.
Lo que decidieron los miembros de Junts fueron dos cosas. Por una parte, anunciaron que harían llegar a Aragonès una propuesta para “hacer cumplir el acuerdo de Gobierno” en referencia a “la unidad estratégica, la negociación sobre la amnistía y la autodeterminación y coordinación en Madrid”. Por otra, que harían una consulta a la militancia el 6 y 7 de octubre “sobre si seguir o no en el Govern”.
De esta forma, la duda sobre si el consejero de Salud, Josep Maria Argimon, continuará en el cargo no se despejará hasta la semana que viene. En este debate, las dos corrientes de Junts se enfrentarán: los que están a favor de forzar la ruptura del Govern y los que creen que conviene seguir gobernando con ERC.
TODOS LOS ESCENARIOS ABIERTOS
A día de hoy, todos los escenarios están abiertos. Una posibilidad es que el Govern presidido por Aragonès se mantenga como hasta ahora, con algún potencial cambio tras el cese de Puigneró. El otro, que se rompa el Ejecutivo catalán. En este caso, es poco probable que se adelanten elecciones en Cataluña ya que hace apenas un año y medio que se celebraron las últimas.
El sindicato Metges de Cataluña ha cuestionado la gestión de Argimon en relación a la escasez de sanitarios, la financiación del sistema o la precariedad en la atención psicológica
Otra opción es que ERC gobierne en solitario. Si esto ocurre, Pere Aragonès tendría que conformar un nuevo equipo y nombrar a una nueva persona responsable de las políticas sanitarias. Además, podría jugar en el ámbito parlamentario a lograr tanto los apoyos de Junts como los del PSC y los comunes.
UN AÑO Y CUATRO MESES DE ARGIMON
En el tiempo que Josep Maria Argimon lleva como consejero de Salud, ha protagonizado varias polémicas. Al Ministerio de Sanidad le ha pedido “cogobernanza” para gestionar los asuntos relacionados con la convocatoria de plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) y, recientemente, se adelantó al Gobierno central a la hora de prohibir que se fume en terrazas, entradas de colegios y paradas de autobús.
Por otro lado, el sindicato Metges de Cataluñaha cuestionado la gestión del consejero en relación a la escasez de profesionales sanitarios, la poca financiación de la que goza el sistema sanitario o la precariedad de la atención psicológica. Precisamente por este último asunto, la Consejería de Salud ha sido llevada a los tribunales por parte de la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes (ANPIR).