El 2 de junio de 2019 Alba Vergéscumplía un año como consejera de Salud de la Generalitat de Cataluña. Nombrada por Quim Torra, Vergés tomaba las riendas del sistema sanitario catalán sustituyendo así a Toni Comín, ex consejero cesado y huido de la justicia española a Bruselas.
Al igual que el resto de miembros del Gobierno de Quim Torra, la consejera de Salud ha mantenido un aparente pulso con el Ejecutivo central no acudiendo a las conferencias sectoriales en materia de Sanidad. De hecho, Alba Vergés ha sido la única consejera sanitaria del conjunto de las comunidades autónomas que no ha asistido a los plenos del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS).
Uno de los grandes problemas a los que ha tenido que hacer frente Vergés ha sido el de las altas cifras de las listas de espera. De acuerdo a los datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad sobre lista de espera quirúrgica y de consultas externas en el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS) revelan que, hasta el pasado 30 de junio, Cataluña es una de las comunidades autónomas que peores datos reporta.
Cataluña cuenta con 23,32 pacientes en lista de espera por cada 1.000 habitantes. La Comunidad Autónoma ha incrementado el tiempo de espera para someterse a una intervención quirúrgica pasando de los 132 días de media reportados en 2018 a los 146 en 2019.
Otro dato negativo que se desprende el informe del Ministerio de Sanidad relativo al 2019 es que Cataluña también es de las comunidades autónomas en la que más tiempo esperan los pacientes para someterse a una intervención quirúrgica: el 26,8% de los pacientes en lista de espera tiene que esperar más de seis meses.
La Comunidad Autónoma ha incrementado el tiempo de espera para someterse a una intervención quirúrgica pasando de los 132 días de media reportados en 2018 a los 146 en 2019
A finales del mes de noviembre Vergés tuvo que hacer frente a una huelga de cinco días de duración por parte de los médicos de Atención Primaria. Esta contó con un importante seguimiento y desembocó en un acuerdo entre el Instituto Catalán de Salud (ICS) y el sindicato Metges de Cataluña. A través de este se pactaron una serie de medidas para mejorar la calidad asistencial. Apenas seis meses después Metges ha comenzado a denunciar que se están incumpliendo numerosos puntos recogidos en el acuerdo.
A poco más de dos semanas de que despidamos al 2019, Alba Vergés ha vuelto a lanzar un órdago al Ejecutivo central, en plenas negociaciones entre el PSOE de Pedro Sánchez y ERC. La consejera de Sanidad de la Generalitat ha solicitado al Estado que pague las “deudas” que tiene con el sistema sanitario catalán. Una cifra que, según Vergés, asciende a los 32,6 millones de euros anuales desde 2012. Es decir, 260 millones de euros hasta 2019.
Uno de los aspectos en materia de Sanidad más destacados de Cataluña es que están aún en vigor los presupuestos del año 2017, prorrogados hasta la fecha como consecuencia del “procés” independentista, la celebración de elecciones y la falta de acuerdo entre los partidos políticos. El objetivo de Cataluña es presentar una nuevas cuentas autonómicas para el 2020.
El objetivo de Cataluña es presentar una nuevas cuentas autonómicas para el 2020
Pere Aragonés, vicepresidente de la Generalitat y consejero de Economía y Hacienda anunciaba recientemente que para 2020 prevén un incremento “de más de 900 millones de euros” para el Departamento de Salud con respecto al 2017. De esta manera, el presupuesto sanitario superaría los 9.700 millones de euros.
Otra de las polémicas que nos ha dejado este 2019 fueron las palabras de Rafael Ribó, representante del Síndic de Greuges (Defensor del Pueblo en Cataluña) en relación al grave problema de las listas de espera en la Comunidad Autónoma. Según sus palabras, “uno de los déficits que tiene la sanidad pública de Cataluña es que tiene un sobrecoste con la gente que viene a intervenirse”.
Afirmaciones negadas por el Ministerio de Sanidad que recalcaba que Cataluña ha agudizado prácticamente todos los niveles negativos: cuenta con más pacientes esperando, con más tiempo medio para una intervención y con peores datos en casi todas las especialidades, tal y como se ha indicado en estas líneas.
Cataluña ha agudizado prácticamente todos los niveles negativos
Entre los últimos movimientos que se han producido en materia de Sanidad en Cataluña este año hay que destacar el impulso de una reforma fiscal tras el acuerdo entre la Generalitat y el grupo En Comú Podem en el Parlamento de Cataluña.
El objetivo de esta reforma fiscal es generar una recaudación anual de 543 millones de euros, que será de 173 millones de euros en 2020 con la vista puesta en blindar el Estado de Bienestar.
El 2019 ha sido un año convulso en todos los ámbitos en Cataluña. En el caso de la Sanidad, a la Comunidad Autónoma le urge la aprobación de unos Presupuestos así como la mejora de las condiciones laborales de sus profesionales. Dos retos a los que se suman la clara necesidad de reducir sus listas de espera y mejorar aspectos como la Atención Primaria.