La atención urgente ante un ictus es clave: cada minuto que pasa mueren dos millones de neuronas. Por este motivo, el Hospital Universitario de Bellvitge, uno de los centros con mayor volumen de pacientes con ictus de Cataluña, ha incorporado la tecnología point of care (diagnóstico rápido en la cabecera del paciente) para acortar los tiempos para la administración de los tratamientos urgentes del ictus.
El objetivo es conseguir salvar el mayor número posible de neuronas. Y es que, cuando un paciente con ictus llega al hospital, una parte de las neuronas cerebrales ya están dañadas de forma irreversible, pero una buena parte de las neuronas del área afectada son viables durante unos pocos minutos y se pueden salvar si se aplican los tratamientos oportunos.
En este sentido, el ictus es una patología aguda que afecta al cerebro y puede comprometer las funciones cognitivas, motoras y sensitivas. La rapidez determina, en buena medida, el grado de discapacidad causado por la enfermedad.
Cuando un paciente con ictus llega al hospital, una parte de las neuronas cerebrales ya están dañadas de forma irreversible, pero una buena parte de las neuronas del área afectada son viables durante unos pocos minutos
Con la aplicación de la tecnología point of care de forma sistemática en el Servicio de Urgencias, el Hospital Universitario de Bellvitge ha conseguido avanzar en 20-25 minutos el tiempo para la administración de los tratamientos urgentes; lo que supone salvar 38 millones de neuronas en cada paciente.
Los neurólogos del Servicio de Urgencias utilizan los sistemas de diagnóstico rápido point of care (que permiten el análisis de parámetros con una mínima gota de sangre) para conocer el estado de coagulación de la sangre de los pacientes con sospecha de un ictus. De este modo tienen el resultado en solo 15 segundos cuando antes, con el sistema de extracción sanguínea convencional, tardaban 40 minutos en obtenerlo, ya que había que procesar la muestra, enviarla al laboratorio y esperar la respuesta.
El hecho de conocer, tras la realización de un TAC, el estado de coagulación del paciente permite administrar de forma precoz los tratamientos para abrir las arterias taponadas y disolver el trombo ya sea farmacológicamente (trombolísis) o con dispositivos mecánicos (cateterismos con trombectomía) y garantiza en la mayoría de ocasiones mejores resultados. En el 85% de los pacientes que llegan al Servicio de Urgencias, la causa del ictus es una oclusión arterial por un émbolo o trombo.
Con la aplicación de la tecnología point of care de forma sistemática en el Servicio de Urgencias, el Hospital Universitario de Bellvitge ha conseguido avanzar en 20-25 minutos el tiempo para la administración de los tratamientos urgentes
El doctor Pere Cardona, coordinador de la Unidad de Neurovascular del Hospital Universitario de Bellvitge, ha explicado que ''la rapidez en la obtención de los resultados y la lectura casi instantánea de los mismos es clave para actuar de forma precoz en caso de alteración de la coagulación de la sangre''. En los últimos 4 años, los más de 3.500 casos de ictus atendidos en el Servicio de Urgencias se han beneficiado de este sistema, lo que ha supuesto un ahorro de 88 mil minutos de espera en Urgencias para ser diagnosticados.
"Los sistemas de diagnóstico rápido point of care se usan de forma habitual para el control de diferentes patologías -en los diabéticos para el control de los niveles de azúcar, por ejemplo-, pero introducirlos de manera sistemática en un Servicio de Urgencias era un reto y estamos muy satisfechos de los resultados", ha añadido Cardona.
Para el correcto funcionamiento del sistema ha hecho falta una formación de los profesionales que han de usar el dispositivo y han de interpretar los resultados. El Hospital Universitario de Bellvitge ha sido pionero en la incorporación del análisis diagnóstico inmediato en el tratamiento del ictus en fase aguda.