Un total de 50 investigadores de primer nivel de Cataluña recibieron, a principios de mes, un correo electrónico en el que se les informaba que sus contratos concluirían el año que viene y que no tendrían capacidad de prórroga. Según informa El Periódico, estos científicos se adscribieron, en 2016, al programa Beatriu de Pinós, una iniciativa con la que la Generalitat de Cataluña buscaba atraer a los investigadores autóctonos que, años antes, decidieron emigrar.
El Ejecutivo catalán explica que la prórroga de los presupuestos ha motivado la decisión de ceñir el programa a los dos años iniciales, si bien es cierto que los documentos iniciales abrían la posibilidad de ampliarlo a un año más. Una decisión que, por otro lado, está reflejada en las bases de la convocatoria, donde se refleja que la extensión queda supeditada a la disponibilidad presupuestaria.
El Ejecutivo catalán explica que la prórroga de los presupuestos ha motivado la decisión de ceñir el programa a los dos años iniciales
La postura del Gobierno autonómico ha supuesto una decepción para aquellos científicos que daban por segura la prórroga. Junto a ello y según ha señalado el director general de Recerca, Joan Gómez Pallarès, tampoco habrá tercer año para los becados de la siguiente convocatoria, la relativa a 2017.
En este contexto y con un clima de resignación entre los afectados, algunos buscan ocupar otra plaza de investigación a la carrera, mientras que otros se plantean regresar al sitio del cual proceden.