La nueva consejera de Sanidad de Castilla y León, Verónica Casado, no lo tendrá nada fácil: listas de espera, recortes… Y es que, precisamente, el legado que deja el ahora exconsejero Antonio María Sáez Aguado en estos siete años en los que ha estado al frente del departamento dibuja una sanidad con muchas cuentas pendientes y promesas incumplidas.
Sobre todo, en la última legislatura han sido muchas las promesas que ha hecho Sáez Aguado. Como por ejemplo se llegó a comprometer a que las obras del nuevo Hospital de Salamanca iban a estar terminadas antes de las nuevas elecciones, llegó incluso a afirmar que presentaría su dimisión en cuanto finalizasen.
A lo largo de los últimos cuatro años se ha presumido desde la Consejería en varias ocasiones de la buena situación que presentan las listas de espera en la comunidad, algo que no es de todo acorde con la realidad. Según los datos oficiales publicados en el portal estadístico del Ministerio de Sanidad, Castilla y León actualmente ocupa la quinta posición con 10,46 personas en lista de espera por cada 1.000 personas.
Casi 9.000 pacientes no se habían incluido en la lista de espera estructural para operarse, sino que figuraban como enfermos que rechazaban de forma voluntaria pasar por quirófano
Además, según ha informado el diariopalentino.es, ahora, con Verónica Casado al cargo del departamento, se ha detectado que casi 9.000 pacientes no se habían incluido en la lista de espera estructural para operarse, sino que figuraban como enfermos que rechazaban de forma voluntaria pasar por quirófano o no podían entrar por cuestiones clínicas, por lo que la cifra total a finales de junio pasa de los 22.146 a 31.074 personas.
Precisamente, el presidente de la Junta, Francisco Igea, informó, tras la celebración del segundo Consejo de Gobierno, que la demora media quirúrgica es de 80 días para el total de los pacientes en espera y no de 67, como se recogía en el registro estructural, con diferencias entre centros hospitalarios de hasta 30 puntos porcentuales, cuando el índice de calidad deseado es que la lista estructural no sea inferior al 75% u 80%.
De igual modo, Igea desveló que la lista de espera de consultas incluye a 179.014 pacientes y no a los 118.419 que aparecían hasta ahora en la lista estructural, con una demora media de 122 días en vez de los 117 días publicados.
Otros de los aspectos que cuestionan a Sáez Aguado y a los que tendrá que hacer frente Casado son los recortes en el déficit de profesionales sanitarios o el incremento de las desigualdades en el acceso a la cartera de servicios y a la cartera asistencial.
DESFASE DE 808 MILLONES
Además, según ha desvelado el Diario de Burgos, la Consejería de Sanidad ha calculado que el gasto sanitario cerrará el año 2019 con 808 millones de euros por encima de lo recogido en los Presupuestos Generales de la Comunidad para 2018, que se prorrogaron en este ejercicio.
Por ello, se habilitará una comisión de coordinación con Economía y Hacienda para determinar la fórmula con la que se aborda esta situación financiera.
En ese sentido, Igea ha explicado que han conocido el estado de las “cuentas” de la Consejería de Sanidad, que dirige Verónica Casado, hace unas semanas. La desviación correspondería al mayor gasto por la aplicación de la carrera profesional, como por actuaciones en bienes y servicios o infraestructuras, que representan unos 400 millones.