El Sindicato de Enfermería (Satse) en Castilla y León ha vuelto a exigir el regreso a la jornada de 35 horas de "una forma efectiva" para las enfermeras, ya que éstas cuentan con una jornada laboral "especialmente penosa", que incluye turnos y abarca las 24 horas del día los 365 días de año.
Ante la reunión de la semana pasada entre la Junta de Castilla y León y otras organizaciones sindicales para abordar este asunto, Satse recuerda que los empleados públicos de la Administración autonómica que trabajan a turnos no tienen la posibilidad de flexibilizar el horario, como sí pueden hacer el resto de empleados públicos, y no se les permitió volver a la jornada de 35 horas estival como al resto de empleados, sino que se les dieron unas horas libres a partir del 22 de diciembre.
"Las enfermeras y enfermeros sufren, a mayores de otros empleados públicos, una jornada especialmente penosa, con un trabajo desarrollado a turnos incluyendo noches en el ámbito hospitalario"
Satse Castilla y León considera que "las enfermeras y enfermeros sufren, a mayores de otros empleados públicos, una jornada especialmente penosa, con un trabajo desarrollado a turnos incluyendo noches en el ámbito hospitalario y que el incremento de jornada anual que se produjo en 2012 supuso una importante pérdida de días libres, en detrimento de la conciliación de la vida familiar y laboral".
El sindicato ya envió una carta el pasado mes de abril al consejero de Presidencia de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, en la que le solicitaba que se negociara la vuelta a la jornada de 35 horas de forma efectiva para las enfermeras de la comunidad.
Satse Castilla y León recordaba en esa misiva a De Santiago-Juárez que esta autonomía ha cumplido el objetivo de déficit (0,23% del Producto Interior Bruto) establecido en los Presupuestos Generales del Estado para 2018 (éstos fijaban ese objetivo en un 0,4%) y que por ello, "es innegable que esta comunidad autónoma cumple el requisito necesario para que sus empleados públicos recuperen la jornada de 35 horas semanales".
"Es innegable que esta comunidad autónoma cumple el requisito necesario para que sus empleados públicos recuperen la jornada de 35 horas semanales"
Asimismo, en Atención Primaria, el incremento de jornada a 37,5 horas semanales ha supuesto en la práctica un "incremento desmesurado" de las acumulaciones de pacientes que corresponden al resto de compañeros enfermeros, con la consecuente "sobrecarga asistencial" e "incremento de los desplazamientos" en el ámbito rural. Esto, además, afecta directamente a los usuarios del sistema regional de salud, porque "disminuye la calidad de los servicios prestados".
El Sindicato de Enfermería teme que, de nuevo, por parte de la Junta de Castilla y León y de determinadas organizaciones sindicales, "se deje de lado a la Enfermería y al personal de Sanidad de Castilla y León (Sacyl) en general a la hora de recuperar sus derechos".