El Sindicato de Enfermería (Satse) de Castilla y León se ha concentrado este lunes, 2 de julio, ante la Presidencia de la Junta de Castilla y León para reclamar al Gobierno de Juan Vicente Herrera que implante la jornada de 35 horas semanales "ya" en el ámbito de los profesionales sanitarios y sociosanitarios, que "han quedado excluidos" del acuerdo que devuelve esa jornada al resto de empleados públicos.
Con la citada concentración, llevada a cabo a partir de las 13:00 horas, la organización sindical ha querido resaltar que los profesionales sanitarios que hacen turnos "han sido excluidos" del acuerdo firmado por la Administración y los sindicatos CCOO y UGT, acuerdo por el que el resto de empleados públicos se beneficiarán este mismo verano de esa vuelta a la jornada de 35 horas.
"Criticamos que la Junta haya dejado a un colectivo tan numeroso como el de Sanidad y Servicios Sociales sin poder disfrutar de esta medida, discriminándolo respecto a otros trabajadores públicos"
Por el contrario, a los empleados sanitarios y sociosanitarios sólo se les permitirá disfrutar un día libre durante este año 2018, a partir del 22 de diciembre, cuando el incremento de jornada hasta las 37,5 horas semanales supuso casi 16 días de trabajo más al año para el personal sanitario y de Servicios Sociales.
Satse Castilla y León critica que la Junta "diga que aboga por las 35 horas semanales para los empleados públicos y, sin embargo, haya dejado a un colectivo tan numeroso como el de Sanidad y Servicios Sociales sin poder disfrutar de esta medida, discriminándolo respecto a otros trabajadores públicos de la Administración autonómica".
"El Ejecutivo es capaz de afirmar que las 35 horas semanales fomentan la conciliación de la vida laboral y familiar, pero impide que la puedan disfrutar los sanitarios y sociosanitarios, que trabajan a turnos"
Asimismo, el Sindicato de Enfermería denuncia las "repercusiones negativas" que esto tiene para que los profesionales enfermeros puedan conciliar su vida familiar y laboral. Así, "el Ejecutivo regional es capaz de afirmar que esta vuelta a las 35 horas semanales se adopta porque pretende fomentar la conciliación de la vida laboral y familiar de los empleados públicos, pero impide que la puedan disfrutar los sanitarios y sociosanitarios, que trabajan a turnos".
Es el caso de las enfermeras, precisamente quienes por esas condiciones de trabajo a turnos tienen más dificultades para disfrutar de una conciliación de su trabajo con su vida familiar, debido a la "escasez de personal" y la "ausencia de sustituciones de los permisos de este personal".