El Sindicato de Enfermería (Satse) en Castilla y León ha dicho "sí" a la jornada de 35 horas para Enfermería pero exige que se acompañe de un aumento de la plantilla de enfermeras y fisioterapeutas porque la aplicación en 2012 de las 37,5 horas semanales supuso "una importante pérdida de puestos de trabajo de estos profesionales".
La organización sindical pone de manifiesto que si esta jornada de 35 horas no se incluye ya en los calendarios laborales de enfermeras y fisioterapeutas, dicha jornada "no va a ser realmente efectiva" y demanda que, a 1 de octubre de este año, a estos profesionales se les adapte ya dicha jornada al igual que el resto de empleados que dependen de Función Pública de la Junta de Castilla y León, ya que "las enfermeras no pueden flexibilizar su jornada como sí pueden hacerlo estos últimos". Satse considera que las enfermeras y fisioterapeutas están "hartas de ser las hermanas pobres" de los empleados públicos y que las condiciones que se mejoran para otros empleados no lleguen a ellas.
Satse considera que las enfermeras y fisioterapeutas están "hartas de ser las hermanas pobres" de los empleados públicos y que las condiciones que se mejoran para otros empleados no lleguen a ellas
El sindicato responde al acuerdo entre Administración y otras organizaciones sindicales en el que se dice que "podrá suponer contrataciones para el refuerzo de las plantillas en los sectores prioritarios de sanidad, educación, servicios sociales y resto de sectores declarados como tales" y considera que no podrá suponer, sino que "tendrá que implicar contrataciones desde el primer minuto".
Satse Castilla y León precisa que, en 2012, se perdieron cientos de puestos de trabajo de enfermeras por la aplicación de la jornada de 37,5 horassemanales en Atención Primaria y Atención Especializada, muchos de ellos contratos por encima de plantilla que se habían ido haciendo desde que se implantaron las 35 horas semanales en 2005, así como numerosas contrataciones de sustituciones. Así, la suma de 30 minutos diarios de 14 enfermeras equivalen a la jornada anual de una enfermera que se ha dejado de contratar o cuyo contrato se ha rescindido.
Además, cuando se aumentó la jornada en 2012, Satse ya alertó de lo "gravoso" de este incremento de jornada para el turno rotatorio y nocturno, ya que implicaba la realización de cinco a siete noches más al año, con la "penosidad" que esto supone, y la pérdida de más de 12 días libres al año, lo que en la práctica supuso absorber la práctica totalidad de festivos anuales a los que tiene derecho un trabajador. En el turno diurno, ese incremento de la jornada ha supuesto que las enfermeras se vieran obligadas a realizar 105 horas más al año, bien por las tardes o los sábados por la mañana.
"Las enfermeras sufren, a mayores de otros empleados públicos, una jornada especialmente penosa, con un trabajo a turnos y con noches"
Satse Castilla y León considera que las enfermeras sufren, a mayores de otros empleados públicos, "una jornada especialmente penosa, con un trabajo a turnos y con noches y ese incremento de jornada anual que se produjo en 2012 fue en detrimento de la conciliación de la vida familiar y laboral".
Asimismo, en Atención Primaria, el incremento de jornada a 37,5 horas semanales ha supuesto en la práctica un "incremento desmesurado" de las acumulaciones de pacientes que corresponden al resto de compañeros enfermeros, con la consecuente "sobrecarga asistencial" e "incremento de los desplazamientos en el ámbito rural" porque también se han perdido puestos de trabajo.