El Sindicato de Enfermería (Satse)ha criticado que la Junta de Castilla y León "negocie fuera de las mesas oficiales" acuerdos que afectan a las condiciones laborales de los empleados públicos, como el que permitirá que solo una parte de los citados empleados públicos de la autonomía disfruten este verano de la jornada laboral de 35 horas.
De este acuerdo, explican, se ha excluido a Satse y solo ha sido firmado por UGT y CCOO con el Ejecutivo autonómico, "dejando fuera al colectivo de profesionales de Enfermería". En este contexto, la organización sindical considera que, "una vez más, se discrimina a la Enfermería en una medida que debe beneficiar a todos los empleados públicos de la comunidad". "Cuando se amplió la jornada laboral a 37,5 horas semanales se hizo de una vez y para todos", señalan.
"Es intolerable que la Junta de Castilla y León mantenga que aboga por las 35 horas para los empleados públicos y deje a un colectivo tan numeroso como el de sanidad y servicios sociales sin poder acogerse a esta medida"
Con esta decisión, resaltan, los empleados que trabajan a turnos, como los de sanidad y servicios sociales, no podrán beneficiarse de la medida este año, algo que sí lo harán el resto de empleados públicos de la Administración autonómica. Así mismo, afirman desde el Sindicato de Enfermería, solo se les permitirá disfrutar un día libre durante este año 2018, a partir del 22 de diciembre, cuando el incremento de jornada supuso casi 16 días de trabajo al año para el personal sanitario y de servicios sociales.
"Es intolerable que la Junta de Castilla y León mantenga que aboga por las 35 horas para los empleados públicos y deje a un colectivo tan numeroso como el de sanidad y servicios sociales sin poder acogerse a esta medida y discriminándolo respecto a otros trabajadores públicos", advierten desde Satse.
El Sindicato de Enfermería lamenta que las enfermeras, por las condiciones de trabajo a turnos, "tienen más dificultades para disfrutar de una plena y real conciliación de su trabajo con su vida familiar". El motivo, apuntan, se debe a la "escasez de personal" y la "ausencia de sustituciones de los permisos" en la Sanidad de Castilla y León (Sacyl).