Está previsto este lunes que la Consejería de Sanidad de Castilla y León presente a los representantes sindicales la propuesta de poder contratar médicos que no cuenten con la formación MIR.
Esta medida planteado por el consejero Sáez Aguado para paliar el déficit de profesionales en Medicina Familiar y Comunitaria no ha gustado en absoluto a los médicos, que no han dudado en mostrarse contrarios. Califican esta propuesta de “indigna” y consideran que supone un retroceso de 25 años”. De hecho, desde la Sociedad Castellana y Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria (Socalemfyc) instan a los tutores de Medicina de Familia a la dimisión y a los residentes a la movilización, si se confirma la contratación de médicos recién graduados sin formación.
“La situación actual no se soluciona con parches como alargar la edad de jubilación o contratar médicos sin la titulación necesaria, se necesita un política de recursos humanos coherente, eficaz y comprometida”
En palabras de esta sociedad científica, la medida de Sáez Aguado es “ilegal”, según lo establece el Real Decreto 931/1995, “que a su vez es una exigencia de la Directiva Europea 86/457”, explican.
Además, advierten de que “pone en riesgo la atención” y “transmite una idea peligrosa y falta, y es que no es necesaria la formación para ejercer como médico de familia, al menos según en qué sitios”.
“La situación actual no se soluciona con parches como alargar la edad de jubilación o contratar médicos sin la titulación necesaria, se necesita un política de recursos humanos coherente, eficaz y comprometida con una Atención Primaria fuerte, lo que supone apostar por el modelo y dotarla de recursos adecuados para el desarrollo de su función, equilibrando el peso económico de la atención en el medio hospitalario”, añaden desde Socalemfyc.
LOS ESTUDIANTES DE MEDICINA, TAMBIÉN EN CONTRA
El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) también se ha mostrado contrario a esta propuesta. Según explicaba hace unos días a ConSalud.es Sara Figueroa, vicepresidenta del CEEM, “contratar a personas sin el MIR supone precarizar las condiciones laborales de la gente”.