El pediatra del área de Salud Almazán-Soria, Rafael Peñalver, ha impulsado una investigación para determinar cómo rebajar los contagios por virus y enfermedades contagiosas en menores escolarizados en las guarderías de la Junta de Castilla y León. Las conclusiones establecen recomendaciones dirigidas a minimizar los contagios más frecuentes como son los virus gastrointestinales, respiratorios de vías superiores o el boca-mano-pie.
El estudio, en el que han participado más de 400 niños de Soria de una veintena de centros de Educación Infantil, busca determinar las infecciones y comprobar si aplicando una serie de medidas higiénicas, los contagios se reducen. El proyecto incluirá aplicar las medidas en la mitad del centro y en otras no para poder realizar la comparativa.
Intentar mejorar las condiciones higiénico sanitarias como la ventilación, lavado de manos o limpieza de la zona de juegos cuando el primer niño caiga enfermo para evitar que el resto de compañeros se contagien, son algunas de las medidas que se intentarán implantar según Peñalver.
“Todavía no se han encontrado estudios que evalúen la eficacia de introducir un conjunto de medidas simultáneo en los centros educativos”
El equipo que lideró las fases iniciales del proyecto estaba formado por cinco pediatras, tres residentes y una enfermera. A ellos se han sumado ocho médicos y tres enfermeras pediátricas. “Todavía no se han realizado estudios en los que se evalúe el impacto de establecer una formación reglada en el profesorado y los padres de los alumnos para prevenir los diversos tipos de infecciones más frecuentes. Otros informes sí evalúan la eficacia de una medida aislada o en situaciones muy concretas o periodos muy cortos, pero no se han encontrado estudios que evalúen la eficacia de introducir un conjunto de medidas simultáneo en los centros educativos”, explica Peñalver.
El proyecto incluye que lo largo de este año los padres de los pequeños participantes avisen a su centro infantil cuando su hijo está malo y la infección contraída, para realizar un registro de las enfermedades. El próximo curso se realizará una comparativa, totalmente aleatoria, entre dos grupos de guarderías. “El objetivo es evaluar a posteriori el impacto que esta intervención tiene en la salud de los niños", añade el responsable de la investigación.
La colaboración de los progenitores es esencial, según los investigadores, ya que son ellos quienes deben rellenar los cuestionarios periódicamente y acudir a las charlas programadas. La selección de las guarderías en uno u otro grupo se realizará al azar por los para aportar mayor credibilidad a este proyecto realizado de forma altruista.