El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, ha anunciado este lunes que dejará de serlo el próximo año. Así, se convertía en el primer consejero sanitario que confirmaba que no seguiría en el cargo tras las elecciones autonómicas programadas para el mes de mayo del año 2019. Tras anunciarlo, el sector ya empieza a hacer balance de su gestión, que ha estado enturbiada por un año convulso.
A pesar de presentar a finales de 2017 un presupuesto solidario con la sanidad, el consejero empezó a verse implicado en varias polémicas. Por ejemplo, a finales de diciembre del pasado año cuando el sistema informático del Servicio de Salud de Castilla y León, denominado Medora, se cayó, provocando problemas en las consultas de Atención Primaria y las quejas de representantes sindicales.
Para el consejero de Sanidad, el año 2018 ha estado plagado de peticiones de dimisión de la oposición, de huelgas de profesionales y de movilizaciones de ciudadanos
Posteriormente, fueron los ciudadanos quienes encabezaron las protestas y la emprendieron directamente contra el consejero. En enero se celebró una manifestación masiva en Valladolid en la que se reclamaba el “fin de los recortes en Sanidad” así como mejoras laborales para los profesionales y progresos asistenciales para los pacientes.
A continuación, la oposición tomó el pulso y exigió, de manera prácticamente unánime, el cese de Antonio María Sáez como consejero. Sin embargo, la mayoría del PP en las Cortes de Castilla y León ha impedido que se aprueben reprobaciones en su contra. Además, en todo momento ha sido respaldado por el presidente autonómico, Juan Vicente Herrera.
HUELGA DE MÉDICOS Y QUEJAS EN PRIMARIA
A mitad de año, fueron los profesionales sanitarios quienes se sumaban a las quejas y amenazaron en varios momentos con convocar paros y huelgas. Más de un 70% de los facultativos se quejaban de que se enfrentaban a una saturación constante en su día a día, porcentaje que se agravaba en el ámbito rural.
En los últimos meses han destacado las convocatorias de huelgas de los médicos interinos y los profesionales del ámbito rural
Ante estas circunstancias, los médicos rurales convocaron una huelga indefinida en el mes de agosto, paros a los que se sumaron los médicos interinos de Castilla y León. Entre las reivindicaciones de los facultativos estaban la continúa precariedad laboral que les rodea en su día a día, la falta de médicos, la inestabilidad laboral de los interinos.
Esta situación llevó incluso al Defensor del Paciente a denunciar al consejero y al presidente autonómico al considerar que el hecho de no evitar la huelga representaba “un delito contra la salud pública por la falta de voluntad de llegar a acuerdos con los trabajadores”.
La consejería y el Sindicato Médico de Castilla y León (Simecal) llegaron a un acuerdo por lo que se desconvocó la huelga de médicos de familia interinos que se inició el 1 de agosto. Sin embargo, han vuelto los paros de los médicos interinos en las primeras semanas de octubre.