Ayer la Asociación de Informáticos de Instituciones Sanitarias de Castilla y León (AIISCYL) se sumaba a la huelga del 21M por la estabilidad laboral. Se concentraban así ante la Consejería de Sanidad de Castilla y León para protestar “ante el riesgo de despido que supone la Oferta de Empleo Público de Castilla y León ‘de estabilización’ que pone en peligro los puestos de trabajo que venimos desempeñando los empleados públicos temporales desde hace muchos años”, denuncian.
Durante las primeras horas de la huelga se producían diversos problemas en varios sistemas informáticos de Sacyl, siendo el de mayor relevancia el de la caída de la aplicación Medora, encargada de emitir recetas, dar citas o acceder a los historiales. Sobre este caso, se ha referido AIISCYL en un comunicado en el que aclara que “la huelga no ha provocado la caída de la aplicación, sino que ha sido fruto de la actualización que ayer se ha producido y que no evidencia mas que la falta de previsión y organización de Sacyl al programar esta tarea el día antes de una huelga anunciada”.
“En este sentido debe aclararse que los fallos en los sistemas son la tónica habitual y normal del día a día, pero tras la comunicación de los mismos siempre hay técnicos informáticos detrás para solucionarlos a la mayor brevedad posible. Las 24h del día, los 365 días del año. El problema de la caída de Medora de hoy, junto con la caída de otros sistemas de menor impacto de cara al público, es que solo estaban de servicio los técnicos designados como servicios mínimos, completamente desbordados por la situación”, explican desde la Asociación.
“La huelga no ha provocado la caída de la aplicación, sino que ha sido fruto de la actualización que ayer se ha producido y que no evidencia mas que la falta de previsión y organización de Sacyl al programar esta tarea el día antes de una huelga anunciada”
“La situación de hoy podría haber sido peor de no ser porque Sacyl ha obligado a realizar las tareas de atención directa al usuario a los técnicos de una empresa subcontratada, cuando en recientes fechas envió una nota por escrito dejando claro que en ningún caso debía ser así”, añaden.
Para AIISCYL, la situación vivida este jueves “evidencia la necesidad insalvable de tener un colectivo informático estable, estructurado y especializado, todo lo contrario a lo que con sus actos quiere Sacyl publicando una convocatoria pública de empleo que amenaza claramente esta necesidad”.
AIISCYL está integrada por 110 informáticos de Sacyl de los cuales “el 90% está contratado de manera temporal desde hace más de 3 años, por lo tanto en situación de fraude de ley y llegando en la mayoría de los casos a superar los 10 años de antigüedad”, denuncian desde la Asociación. “Este colectivo no ha tenido nunca la oportunidad de acceder de forma regular a las plazas en propiedad ya que no se ha convocado jamás un proceso de oposición de las plazas de informática de Sacyl”, concluyen desde la Asociación.