La huelga indefinida convocada por los médicos de Primaria de Castilla y León a partir del 1 de agosto pese al intento de negociaciones. Este viernes el consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, se reunió con el sindicato médico de Castilla y León (Simecal) para empezar las negociaciones pero el encuentro terminó sin acuerdo, según informa la televisión Local de Palencia.
Así, la protesta de los médicos de Atención Primaria de la comunidad sigue adelante ya que los facultativos tampoco han atendido a la petición que el titular de la sanidad de Castilla y León hacia el pasado miércoles pidiendo su cancelación. “Todos los médicos de Familia de Castilla y León son necesarios”, señalaba Sáez Aguado, quien alegaba que “algunas de las reclamaciones de los convocantes no se pueden atender por no encontrarse dentro del marco de la legalidad, pues una de las medidas que piden los médicos interinos es la de acceder a una plaza sin haber pasado un proceso selectivo en condiciones de igualdad”.
Sáez Aguado: “Algunas de las reclamaciones de los convocantes no se pueden atender por no encontrarse dentro del marco de la legalidad"
Por su parte, el sindicato denuncia la precariedad laboral que sufren los facultativos que ejercen en las zonas rurales, así como la inestabilidad del personal interino por lo que solicitan una OPE para que estos trabajadores puedan optar a una plaza fija. “La Junta lleva años vulnerando los derechos de los interinos funcionarios al no aprobar ofertas de empleo público correspondientes a las tasas de reposición anuales de esos puestos de trabajo”, alertan desde Simecal.
Por el momento, esta huelga no cuenta con el apoyo de otros sindicatos del sector como es la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), según ha confirmado este lunes a ConSalud.es CESM de León. De hecho, Sáez Aguado declaraba la semana pasada a la prensa local que la convocatoria no tenía “ni el apoyo político, ni el de otros sindicatos”.
SERVICIOS MÍNIMOS
El parón convocado por los médicos de Castilla y León coincidirá con las vacaciones, lo que pone en riesgo la asistencia sanitaria. Según informa la Consejería de Salud, los servicios mínimos previstos “permitirán atender la patología urgente así como aquellos procesos cuya atención no es demorable y cuya falta de atención puede agravar la patología, incluyendo a pacientes crónicos pluripatológicos, algunas patologías crónicas que puedan sufrir descompensaciones, supervisión de pacientes domiciliarios o cuidados paliativos no demorables”.