“Entre los profesionales sanitarios, las enfermeras son el colectivo más numeroso del sistema de salud de Castilla y León, con más de 10.000 efectivos, pero con el menor porcentaje global de reconocimiento de carrera profesional por la vía ordinaria. En los grados II y III, los profesionales enfermeros son los que tienen el porcentaje más bajo de reconocimiento, con el 2,13% y 2,90%, respectivamente”. Así lo han denunciado este miércoles el Consejo de Enfermería de Castilla y León.
Según la entidad colegial, en el grado II, las enfermeras están 6 puntos por debajo de los médicos, 3 puntos respecto a técnicos especialistas y a más de 2 de los fisioterapeutas. En el grado III están 5 puntos por debajo de técnicos especialistas, 3 puntos por debajo de médicos y 2,5 por debajo de los Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería.
“Se da la paradoja de que Sacyl reconoce más al personal no sanitario que a las enfermeras, con entre 5 y 20 puntos porcentuales de diferencia media más que las enfermeras”
“Se da la paradoja de que el personal no sanitario de Sacyl, es el más reconocido por el sistema regional de salud, con entre 5 y 20 puntos porcentuales de diferencia media más que las enfermeras”, señalan en un comunidado
Esta situación es más manifiesta en el mayor de los grados convocados hasta la fecha, el grado de carrera profesional III. “En general, el personal no sanitario tiene reconocido el grado de carrera en mayor medida que los profesionales sanitarios. Así, los profesionales de enfermería tienen reconocido este grado 4 veces menos que los trabajadores sociales, 6 veces menos que peones, operarios y celadores, y 11 veces menos que el personal administrativo.
“Esta situación coloca a los profesionales de Enfermería lejos de los objetivos de la carrera profesional”
Para el Consejo de Colegios Profesionales de Enfermería de Castilla y León esta situación, además de “injusta” y de su repercusión económica, “sitúa a los profesionales de Enfermería lejos de los objetivos de la carrera profesional, y se traduce en la minusvaloración del trabajo diario de las enfermeras, lo que puede repercutir en su motivación y la calidad asistencial”, comenta Alfredo Escaja, presidente del Consejo.
Hay que recordar, comenta Escaja, que los objetivos de la carrera profesional son obtener una mejora cuantitativa y cualitativa de la atención sanitaria, premiar el esfuerzo individual, valorar la experiencia, conocimientos y habilidades y aunar aspiraciones del sistema y de profesionales, coordinando la promoción, el desarrollo y el reconocimiento profesional.