El consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, no atraviesa su mejor momento en el cargo. La anulación de las oposiciones de 2016 para cubrir 260 plazas de médico de familia después de que se anulasen 17 de las 90 preguntas formuladas ha supuesto un nuevo mazo en su gestión.
Aunque desde la Consejería han anunciado que recurrirán ante el Tribunal Supremo la sentencia dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, las denuncias por parte de la oposición no se han hecho esperar. Durante el último Pleno, la portavoz del PSOE en Sanidad, Mercedes Martín, hacía alusión a este asunto y afirmaba que “la situación de Castilla y León no puede empeorar mucho más porque está al límite de lo soportable”, y declaraba que esta anulación es consecuencia de la “incompetencia alarmante” de los últimos gobierno del Partido Popular, de la falta de planificación y del bloque de plazas.
La anulación de las oposiciones de 2016 es otro de los nuevos frentes para el consejero de Sanidad de Castilla y León
Precisamente, la falta de planificación, que está afectando a todas las comunidades autónomas, ha generado una de las propuestas más polémicas durante su mandato en la Sanidad castellano y leonesa: la contratación de médicos sin MIR para paliar el déficit de profesionales de Atención Primaria en zonas de difícil cobertura.
Esta medida, que sería “excepcional”, según explicaba el propio consejero, y que han llevado a cabo otras comunidades autónomas, finalmente fue desterrada por la propia Consejería, tras la presión llevada a cabo por el colectivo médico. De hecho, la Sociedad Castellana y Leonesa de Medicina de Familia y Comunitaria (Socalemfyc) mostraba su desconfianza y consideraba que “no era suficiente” la revocación de Sáez Aguado. Pedía así que se dieran instrucciones por escrito a las gerencias de Atención Primaria para evitar la “contratación ilegal”.
GRAVE CRISIS EN PRIMARIA
El pasado 11 de febrero, la gerente de Atención Primaria de Burgos, Aser Morato, presentaba su dimisión en una carta remitida al consejero. Según recogía COPE, Morato explicaba en su escrito que había intentado que la organización, la eficiencia y la mejor gestión fueran sus guías de actuación, pero que era momento de ceder el testigo.
Esta decisión llegaba en plena crisis en Primaria. Las negociaciones entre la Consejería y el Colegio de Médicos de Burgos estaban rotas, ya que la entidad colegial exigía el cese del equipo de la Gerencia de Atención Primaria al culparla del caos actual en el primer nivel asistencial. La mayor parte de los coordinadores de centros de salud de la provincia estaban dispuestos a dimitir de sus puestos si no se producía el cese.
"Lo que hace falta es resolver el problema de las guardias en zonas urbanas y de los desplazamientos en los consultorios rurales. Cambiar de consejero no hará que se adelante una operación o se realice antes un trasplante"
Por su parte, el consejero había tratado de evitar una dimisión en bloque y, según publicaba El Mundo, estaba estudiando cómo calmar los ánimos entre los sanitarios castellano y leoneses. Entre las soluciones, reforzar el transporte a la demanda para garantizar la atención a los vecinos de zonas rurales cuando sus consultorios tengan problemas por falta de alguno de los profesionales sanitarios, derivándolos a otros centros con mayor capacidad.
Ante esta consecución de hechos, desde la oposición han vuelto a pedir la dimisión del consejero. A esta solicitud, el propio Sáez Aguado contestaba que esa “no era la solución”, porque lo que hace falta es resolver el problema de las guardias en zonas urbanas y de los desplazamientos en los consultorios rurales. Cambiar de consejero no hará que se adelante una operación o se realice antes un trasplante".
RAZONES PARA DIMITIR (O NO)
Varios capítulos ha protagonizado la petición de dimisión de Aguado en Las Cortes. Después de que Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León, diera el pasado martes casi 20 razones para que siga en el puesto, el diputado socialista Luis Tudanca daba cerca de 60 para echarlo.
Más allá de que se produzca o no la dimisión del consejero, Sáez Aguado informaba en octubre del año pasado de que no continuará al frente del departamentos sanitario de esta comunidad autónoma para la próxima legislatura. A su vez, precisaba que tras las próximas elecciones autonómica de 2019 no formará parte del Gobierno que se conforme. En la actualidad, Saéz Aguado es el consejero de Sanidad autonómico que lleva más años en el cargo.