Los efectos secundarios que puede provocar la quimioterapia es una de las cuestiones que más preocupa a las personas diagnosticadas de cáncer. Con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente y garantizar un tratamiento eficaz, el equipo de Farmacia Hospitalaria del Hospital General Universitario de Ciudad Real, ha diseñado una estrategia para la prevención de estos efectos.
Las náuseas y los vómitos son, entre otros, los que más molestias provocan. Por ello, los expertos inciden en que un buen control de estos reduce posibles efectos de deshidratación, problemas nutricionales, deterioro físico e, incluso, evita que se lleguen a ocasionar retrasos en el tratamiento oncológico previsto.
Casi el 60% de los pacientes que reciben tratamiento quimioterápico presentan náuseas o vómitos
Según han informado fuentes del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) en un comunicado, el diseño de la estrategia para el control de vómitos y nauseas (emesis) parte de un estudio previo en el que se determinó el porcentaje de pacientes que reciben tratamiento en el Hospital de Día y presentan episodios de emesis, en distintos grados de riesgo, así como la toma de la proxilasis prescrita para evitar estos episodios.
Según este estudio, casi el 60% de los pacientes que reciben tratamiento quimioterápico presentan náuseas o vómitos a pesar de tener prescrita la medicación antiemética. No obstante, el 80% de estos pacientes no toma la medicación preventiva que se le ha prescrito. Por ello, el equipo de Farmacia Hospitalaria junto con los profesionales de Enfermería, iniciado un protocolo de dispensación de profilaxis antiemética sencillo, personalizado y accesible a todos los pacientes.
El protocolo antiemesis ha sido consensuado con oncólogos y el objetivo es evaluar las mejoras que se consiguen con los pacientes en tratamiento a lo largo de un año.