La experta de la Gerencia de Atención Integrada de Hellín, que forma parte del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), en conjunto con Cristina Sánchez, coordinadora de Enfermería del Centro de Salud de Nerpio, y colaboradores de la Universidad de Granada, ha compartido los hallazgos del estudio en el que ha colaborado. Esto fue anunciado por la Junta en un comunicado de prensa.
El artículo 'Social health and its influence on metabolic health among a rural population: a cross sectional study' era presentado en Granada durante la IV Jornada Internacional con motivo del Día Internacional de la Enfermera y recibió el primer premio.
El texto científico aborda un estudio transversal de 310 pacientes. Como ha comentado Del Olmo, "el objetivo fue estimar la prevalencia del síndrome metabólico en una población rural española y evaluar las diferencias en la prevalencia según el nivel de soledad, aislamiento social y apoyo social percibido".
El síndrome metabólico es un grupo de afecciones que, en conjunto, pueden aumentar el riesgo de sufrir cardiopatía coronaria, diabetes, accidente cerebrovascular u otros problemas de salud. Esta complicación se ha convertido en uno de los principales problemas de salud pública.
Respecto a los resultados obtenidos, la enfermera ha explicado que "casi la mitad de los participantes cumplían criterios de síndrome metabólico; los sujetos con este síndrome mostraron niveles significativamente más altos de soledad, menor apoyo social y mayor aislamiento".
"Los programas específicos de detección y prevención podrían ayudar a los profesionales sanitarios a prevenir las crecientes tasas de síndrome metabólico"
Esta iniciativa de investigación en el medio rural ha demostrado que los factores ambientales pueden desempeñar un papel clave en la prevalencia del síndrome metabólico. Y, tal y como ha añadido Sara del Olmo, "los programas específicos de detección y prevención podrían ayudar a los profesionales sanitarios a prevenir las crecientes tasas de síndrome metabólico en las poblaciones rurales que se encuentran en condiciones sociales de vulnerabilidad específicas".
Sara del Olmo desempeña su labor en Nerpio, "una de las experiencias que más me ha enriquecido tanto personal como profesionalmente", ha afirmado. Trabajar en una zona como esta de la provincia de Albacete, con una gran dispersión geográfica de la población, diseminada en aldeas lejanas, es un reto para la enfermería familiar y comunitaria. Las profesionales desarrollan un papel fundamental en este ámbito, con una atención y cuidados muy personalizada y de gran cercanía.
Y en este entorno rural, resulta muy positiva la realización de investigaciones científicas. Hasta ahora, los estudios existentes en población rural y más aún los desarrollados por Enfermería son muy escasos. "Por eso estamos tan orgullosos del trabajo que hemos realizado y del apoyo recibido por la población", ha añadido. La investigación en Enfermería genera conocimiento de calidad basado en la mejor evidencia disponible, algo que repercute finalmente en un mejor atención y cuidados que se prestan.
Y, como ha insistido Del Olmo, esta investigación desde la Atención Primaria "nos permite acceder a toda la población en un contexto familiar y comunitario, así como realizar un seguimiento no solo de personas enfermas sino también de sanas, lo cual es imprescindible para sostener uno de los pilares que conforman la Atención Primaria, la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad".