La consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha, liderada por Jesús Fernández Sanz, ha conseguido lograr avances muy importantes a lo largo de este 2024, una línea estratégica que siempre está guiada por su Plan de Salud Horizonte 2025. Este documento que marca la hoja de ruta para mejorar la salud de los ciudadanos de Castilla-La Mancha durante los próximos años, y que establece las prioridades, acciones y metas que el sistema sanitario regional debe alcanzar para garantizar una atención sanitaria de calidad y equitativa para todos.
Uno de los puntos clave de esta estrategia, y como no podía ser de otra manera, se encuentra la digitalización en el ámbito sanitario. En este sentido, el consejero puso en marcha el Plan de Salud Digital de Castilla-La Mancha, una iniciativa ambiciosa y en continua evaluación que busca transformar el sistema sanitario de la región a través de la tecnología. Este plan tiene como objetivo principal mejorar la calidad y la eficiencia de los servicios de salud, facilitando la interacción entre profesionales sanitarios y pacientes, y aprovechando el potencial de los datos para tomar mejores decisiones.
Para poder llevar a cabo estos planes de la mejor manera posible, Fernández Sanz ha resaltado en numerosas ocasiones la necesidad de lograr una cooperación con otras administraciones, especialmente con los servicios sociales, con organizaciones privadas y la industria tecnológica sanitaria, integrando las políticas One Health, para conseguir una visión de salud 360 de los ciudadanos. Algunos ejemplos de esta cooperación necesaria son el seguimiento de pacientes portadores de dispositivos cardiacos electrónicos, la tele-monitorización de diabéticos, un sistema de predicción mediante inteligencia artificial de desarrollo de sepsis en pacientes ingresados o la gestión del absentismo de citas mediante IA.
Uno de los puntos clave de esta estrategia, y como no podía ser de otra manera, se encuentra la digitalización en el ámbito sanitario
Continuando con los avances de la consejería a lo largo de este 2024, a finales de marzo anunciaron la inversión de más de 21,1 millones de euros para políticas de prevención de la enfermedad, como la adquisición de 143.000 dosis de la vacuna recombinante adyuvada frente a herpes zóster y a la contratación del suministro de nirsevimab, el anticuerpo monoclonal frente a enfermedad producida por virus respiratorio sincitial (VRS).
En el caso del herpes zóster, presenta una baja mortalidad, pero las complicaciones que puede desarrollar, sobre todo la neuralgia postherpética, pueden ocasionar discapacidad y disminuir la calidad de vida, por lo que constituye una importante carga para la sociedad tanto por los costes directos de la asistencia sanitaria, como por la pérdida de productividad en las personas más jóvenes y de los cuidadores en los pacientes más mayores.
De esta manera, se contempla una anualidad prevista para este año 2024 de 7.253.480 euros y otra anualidad para 2025 de 10.630.100 euros. Por lo que la inversión total recogida es de 17.883.580 euros para los años 2024 y 2025. El contrato tiene una duración inicial que abarca desde la formalización del contrato hasta el 15 de diciembre de 2025, ambos días incluidos, previéndose la posibilidad de prorrogar el contrato por un año más por parte de la Consejería de Fernández Sanz.
“Los resultados de los anteriores planes de retención han sido espectaculares, desde el 70% del primer plan en 2020, hasta el 78% del pasado año 2023"
Además de la salud digital y la vacunación, otro de los pasos importantes que han llevado a cabo desde Sanidad en Castilla-La Mancha ha sido la quinta edición del Plan de Retención del Talento del Sescam, que a principios de octubre, el director general de Recursos Humanos y Transformación, Iñigo Cortázar presentó los resultados.
“Los resultados de los anteriores planes de retención han sido espectaculares, desde el 70% del primer plan en 2020, hasta el 78% del pasado año 2023, en un contexto creciente de especialistas disponibles, y en un marco de competitividad feroz entre los diferentes sistemas autonómicos de salud”. No en vano, unos 200 especialistas recién egresados se han incorporado en apenas una semana al sistema sanitario público de la comunidad autónoma gracias a la estrategia de retención del talento que viene impulsando el Gobierno de Castilla-La Mancha desde hace cinco años.
En este sentido, el director general de Recursos Humanos aclaró que el objetivo de la Consejería de Sanidad para este año es que 346 de los 432 especialistas que han finalizado este año su formación en la comunidad autónoma se queden a trabajar en el sistema sanitario público castellano-manchego. La buena noticia, recalcó, es que hasta la fecha ya se ha contratado a 195 de estos residentes, con lo cual, "es más que probable" que a lo largo de estos meses y antes de que finalice 2024 se alcance el objetivo del 80% e incluso se supere “porque nuestro objetivo es captar al 100% de los nuestros y a profesionales de fuera, que también lo estamos haciendo”.