El Registro de Voluntades Anticipadas de Castilla-La Mancha ha recibido durante los seis primeros meses de este año un total de 518 inscripciones, elevando la cifra hasta los 9.325 de declaraciones vigentes a 30 de junio de 2022.
La Declaración de Voluntades Anticipadas se trata de un documento en el que una persona mayor de edad y en plenas capacidades, manifiesta de manera anticipada y escrita su voluntad sobre los cuidados y tratamientos que desea o no recibir en situaciones que le impidan comunicarlo personalmente. Además de la donación de órganos tras el fallecimiento.
Según los datos del Registro de Voluntades anticipadas de Castilla-La Mancha, la edad media de los ciudadanos que la solicitan es de 58 años. De los que un 57,97% manifiesta el deseo de donar sus órganos y tejidos, y el 14,25% lo destinan a la investigación y a la enseñanza.
“Desde la Consejería de Sanidad se trabaja de manera continua para mejorar la información y formación sobre estas materias tanto a los profesionales sanitarios y sociosanitarios como al conjunto de la ciudadanía"
En referencia a la eutanasia, un 51,21% del total de las declaraciones otorgadas, tienen instrucciones específicas respecto a esta actuación sanitaria. Y específicamente en el 2022, 529 otorgantes han resaltado su deseo de solicitar la prestación de ayuda para morir, llegado el caso.
“Desde la Consejería de Sanidad se trabaja de manera continua para mejorar la información y formación sobre estas materias tanto a los profesionales sanitarios y sociosanitarios como al conjunto de la ciudadanía, ya que aún se detectan confusiones en los conceptos o procedimientos relacionados con los cuidados al final de la vida”, señala la directora general de Humanización y Asistencia Sanitaria, María Teresa Marín. Además, destaca que la prestación de esta ayuda para morir y los cuidados paliativos “no son mutuamente excluyentes, ya que este ámbito asistencial desempeña un papel central en los cuidados a los pacientes crónicos”, concluye.