El Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha puesto en marcha recientemente una consulta de Enfermería para el cuidado del intestino neurógeno, una circunstancia que implica la pérdida del funcionamiento normal de esta parte del aparato digestivo.
Tras una lesión medular el intestino sigue funcionando, pero no como antes; el control y la coordinación nerviosa de la defecación se pierden de manera parcial o total, según la lesión sea incompleta o completa, lo que se conoce como intestino neurógeno, que requiere de cuidados muy especializados.
Tal y como ha señalado el director de Enfermería, Ángel Hellín, el centro sanitario toledano cuenta desde hace tiempo con una consulta de adiestramiento de vejiga neurógena y dentro de los proyectos de su departamento figuraba la implantación e implementación de esta nueva consulta.
La consulta requiere de profesionales muy especializados y atenderá, en una primera fase, a las necesidades de los pacientes hospitalizados para continuar con una segunda fase de adiestramiento y seguimiento de los pacientes en régimen ambulatorio
Las responsables del funcionamiento de la consulta, las enfermeras Eva Jiménez, Teresa Garrido y Beatriz Herranz han recibido una formación especializada en el manejo del intestino neurógeno, un aspecto imprescindible para prestar la atención holística y de calidad que requieren estos pacientes, pues la incontinencia fecal tiene un gran impacto psicológico para las personas que la padecen.
La metodología de trabajo consiste en atender y dar respuesta, en una primera fase, a las necesidades de los pacientes hospitalizados, para continuar con una segunda fase de adiestramiento y seguimiento a los pacientes en régimen ambulatorio.
Los estudios coinciden en que uno de los principales obstáculos con los que se encuentran los afectados por situaciones que afectan a la médula espinal, como la lesión medular, bien por causa traumática, bien por enfermedades, como la esclerosis múltiple, para su plena inclusión son los problemas de continencia, un tabú que se debe acometer desde la perspectiva médica, psicológica y social.