El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha acordado indemnizar con una cuantía de 131.206 euros a un menor de edad que, por una negligencia médica, perdió el único testículo sano que tenía.
Según informa la agencia EFE, la asociación El Defensor del Paciente ha hecho pública la resolución del servicio de salud castellano-manchego, en la que se explica que el bebé afectado fue diagnosticado por una torsión en el testículo derecho, motivo por el que se prodeció a realizar una intervención quirúrgica para extirparlo.
"Se ha producido un diagnóstico inadecuado, un diagnóstico tardío, un retraso terapéutico y tratamiento quirúrgico insuficiente"
Días después, los padres del bebé le llevaron a la consulta de Pediatría y, a pesar de que los galenos detectaron que el testículo izquiero también presentaba unas dimensiones poco comunes, no se hizo prueba alguna. De hecho, los sanitarios dieron cita a los progenitores a una consulta con el pediatra para seis meses después.
Pasado el tiempo, los profesionales diagnosticaron que el pequeño sufría atrofia testicular izquierda. En la resolución del Sescam se expone que se había producido un "diagnóstico inadecuado, un diagnóstico tardío, un retraso terapéutico y tratamiento quirúrgico insuficiente".
En consecuencia y a raíz de los daños ocasionados al menor de edad, el servicio de salud ha acordado indemnizar al paciente con una cantidad de 131.206,57 euros.