El Hospital Quirónsalud Toledo ha llevado a cabo con éxito el implante de un sistema de estimulación medular a un paciente que sufría dolor crónico.
La intervención, la primera acometida en el ámbito de la sanidad privada en la provincia de Toledo, ha sido llevada a cabo por los Dres. Agustín Mendiola De La Osa y Moisés Vásquez Caicedo Muñoz, especialistas de la Unidad del Dolor del centro.
Se trata de un paciente operado en varias ocasiones de lesiones en columna, tras las cuales había presentado un empeoramiento importante de su dolor y para el que ya no se plantea una nueva intervención quirúrgica.
"Gracias a estos neuroestimuladores se produce una importante mejora en la calidad de vida de este tipo de pacientes”
Los doctores han destacado que gracias a estos neuroestimuladores, implantados a nivel epidural, se produce una importante mejora en la calidad de vida de este tipo de pacientes, tanto a nivel físico como emocional, "ya que la reducción del dolor en algunos casos puede llegar hasta el 100%, mejorando su estado de ánimo al reducirse el dolor", apuntan.
La intervención consiste en la implantación quirúrgica de unos electrodos en la médula espinal del paciente, que a través de un generador, produce un estímulo eléctrico que bloquea o modula la señal de dolor impidiendo que éste llegue al cerebro.
Según el Dr. Mendiola, uno de los médicos españoles con más experiencia en este campo y miembro de la junta directiva de la International Neuromodulation Society (la sociedad científica encargada de divulgar el tratamiento mediante sistemas de estimulación) "aunque el tratamiento es conocido desde hace años, últimamente se han desarrollado unos nuevos sistemas de estimulación que mejoran la eficacia de este tratamiento".
"Aunque el tratamiento es conocido desde hace años, últimamente se han desarrollado unos nuevos sistemas de estimulación que mejoran la eficacia”
A pesar de su pequeño tamaño, el dispositivo permite ajustar automáticamente la dosis adecuada de estimulación en la ubicación o región de dolor que el paciente requiere.
"Además de incapacitante, el dolor crónico implica un gran impacto personal y social para los pacientes, ya que afecta de forma negativa a todos los aspectos de su vida diaria, de ahí que este tipo de técnicas novedosas abra un hilo de esperanza para estas personas", subraya Vásquez Caicedo.
Según la Sociedad Española Del Dolor (SED), en España viven en torno a nueve millones de personas que sufren dolor crónico, de las cuales un 62% no reciben un tratamiento adecuado, infravalorando el dolor y sin consultar o recibir tratamientos en unidades especializadas de dolor.