El Gobierno de Castilla-La Mancha ha ampliado los recursos asistenciales del Hospital de Hellín con una nueva técnica de semilla ferromagnética, así como el trazador ferromágnético destinado a la detección intraoperatoria de tumores y del ganglio centinela en las pacientes que padecen cáncer de mama de esta Gerencia de Atención Integrada. Esta incorporación permite al centro hospitalario del SESCAM mejorar la asistencia a las pacientes que han sido intervenidas por patologías mamarias.
La inserción de material ferromagnético se ha demostrado como una alternativa eficaz y eficiente ante otros procedimientos básicos como la biopsia selectiva del ganglio centinela con Tecnecio 99 y la extirpación de lesiones no palpables con arpón. Este avance en el tratamiento integral de estas pacientes es posible gracias a la colaboración entre los servicios de Cirugía General y Radiología de la Gerencia de Atención Integrada de Hellin. Un trabajo coordinado que ya está consiguiendo evitar el desplazamiento de pacientes fuera del centro hospitalario hellinero.
Una gran novedad de esta técnica es que el procedimiento puede realizarse unos días antes de la intervención quirúrgica. Así, anteriormente, se colocaba un arpón que es incómodo para la paciente
Y es que hasta ahora, para iniciar parte del proceso intervencionista de cirugía en tumores de mama, las pacientes tenían que ser trasladas al hospital de referencia en Albacete para la colocación del Tecnecio 99. Para llevar a cabo este procedimiento, desde el Servicio de Radiología colocan la semilla (de apenas cinco milímetros de tamaño) dentro del nódulo o en ganglios axilares afectos.
Una gran novedad de esta técnica es que el procedimiento puede realizarse unos días antes de la intervención quirúrgica. Así, anteriormente, se colocaba un arpón que es incómodo para la paciente, con un mayor riesgo de movilización intraoperatoria. Ahora el paciente apenas se percata de su presencia. Una vez realizada esta acción, intervienen los cirujanos. La jefa del Servicio de Cirugía General, Pilar Sagredo Rupérez, ha explicado que “una de las principales ventajas de la semilla ferromagnética es que en los casos que se va a dar tratamiento neoadyuvante se puede marcar el ganglio afecto y evitar realizar la linfadenectomía en muchos casos”.
Una vez colocada la semilla, el empleo de un dispositivo tecnológico que detecta el magnetismo del metal, permite a los cirujanos localizarla y realizar la extracción del tumor con seguridad
De esta manera no es necesario llevar a cabo el vaciamiento ganglionar y también, debido al tiempo de anticipación con el que se coloca la semilla, los profesionales sanitarios disponen de mayor flexibilidad, autonomía y facilidad para desarrollar su tarea. Y además se avanza en seguridad. En este sentido, el cirujano del servicio, el doctor Miguel Jurado Román, ha comentado que “con el trazador ferromagnético se evitan las radiaciones para los pacientes y el personal, nos permite una mayor versatilidad porque no dependemos tanto de servicios externos y al tener una vida media más prolongada, tenemos cierta elasticidad en el manejo de estas patologías”.
Una vez colocada la semilla, el empleo de un dispositivo tecnológico que detecta el magnetismo del metal, permite a los cirujanos localizarla y realizar la extracción del tumor con seguridad. “Además esta semilla no sólo puede usarse para los actos prequirúrgicos sino también para el seguimiento en los tratamientos de quimioterapia donde se ve una reducción o desaparición del nódulo”, ha comentado el jefe del Servicio de Radiología de la Gerencia de Hellín, Fernando Cáceres.
Con la introducción de esta técnica de vanguardia, el Gobierno de Castilla-La Mancha mejora ostensiblemente la atención que se ofrece a las pacientes de la Gerencia de Atención Integrada de Hellín, proporcionando mayor precisión, reducción de las secuelas de la intervención y disminución del tiempo de recuperación necesario.