La soledad es una circunstancia que, si no es deseada, puede afectar negativamente a la salud de las personas, tanto a nivel físico como emocional. Se trata de una realidad que afecta especialmente a las personas mayores por su situación de mayor vulnerabilidad. Encontrarse solo de manera involuntaria lleva a muchas personas a no contar con un respaldo que les acompañe durante los últimos años de su vida; alguien con quien hablar, con quien compartir experiencias y que pueda asistirles en sus necesidades cotidianas. La soledad no deseada puede producir, por tanto, más perjuicios para la persona que muchas enfermedades.
En este marco, algunas comunidades autónomas han puesto su foco en combatir esta situación de aislamiento entre sus ciudadanos. Este es el caso de Castilla-La Mancha, una región donde el envejecimiento y la dispersión poblacional tienen una especial incidencia en su territorio. La región presidida por Emiliano García-Page anunció a finales de noviembre la puesta en marcha de la ‘Estrategia contra la soledad no deseada’ con el objetivo de tejer redes de valor, prevenir casos e intervenir en estas situaciones. No en vano, se calcula que en la autonomía existen 100.000 personas mayores que viven en soledad y la cifra irá en aumento en los próximos años.
Se trata de una hoja de ruta que “implicará a todas las consejerías y áreas de gobierno para unificar una política común”
La propia consejera de Bienestar Social encargada de impulsar la estrategia, Bárbara García Torijano, aclara a ConSalud.es que la iniciativa ha surgido fruto de la necesidad de “dar respuesta a toda la población mayor que se siente sola; una dificultad que se hizo aún más palpable con la llegada de la pandemia”. De la misma manera, la estrategia establece un marco temporal de cuatro años y se dotará de “recursos del ámbito social y sanitario” destinados a “evitar el deterioro físico y mental que acarrea esta soledad”. Además, se trata de una hoja de ruta que “implicará a todas las consejerías y áreas de gobierno para unificar una política común”, recalca.
La estrategia contra la soledad no deseada se dirige a las personas mayores, puesto que son el colectivo donde la presencia de estos casos se hace más presente. En muchas ocasiones, con el paso de los años, estas personas han ido perdiendo a gente de su círculo –pareja, familiares, amigos, etc-; asimismo, la posibilidad de presentar problemas de movilidad puede llevarles a pasar gran parte del tiempo sin salir de su casa. “Será muy importante la participación de la Consejería de Fomento para dotar a la población de transportes adaptados y que conecten todos los municipios de Castilla-La Mancha”, indica la responsable de Bienestar Social.
Los objetivos trazados por el Ejecutivo regional en este documento programático orbitan sobre cuatro ejes de actuación principales. El primero de ellos, aclara García, se centra en “compartir el conocimiento sobre la soledad no deseada”, utilizando todos los recursos disponibles para crear una base de datos e instrumentos comunes para intervenir sobre la soledad; el segundo eje se basa en “desarrollar acciones preventivas” bajo un marco de actuación transversal entre los diferentes servicios e incorporando acciones del tercer sector relacionadas con la soledad.
El tercer eje está basado en “la coordinación y trabajo en red” entre los diferentes recursos sociales para potenciar la eficacia de las actuaciones y evitar su fragmentación
Por otro lado, prosigue la consejera, el tercer eje está basado en “la coordinación y trabajo en red” entre los diferentes recursos sociales para potenciar la eficacia de las actuaciones y evitar su fragmentación; y, finalmente, un cuarto eje está destinado a “favorecer el debate, la colaboracción y la sensibilización en la sociedad, con programas tan importantes como el de voluntariado”. En esta línea, desde el departamento de Bienestar Social resaltan la “importante labor” que tomará en la estrategia autonómica la iniciativa privada y la propia actividad desinteresada de muchos ciudadanos.
Otro importante ámbito que la iniciativa manchega pretende abordar está relacionado con la salud mental de estas personas mayores. La soledad se presenta como un importante factor negativo a la hora de contar con una buena salud emocional, un buen estado de ánimo o evitar episodios de depresión y ansiedad. Por tanto, la Sanidad será un espacio fundamental en el marco de todo el proyecto, pues muchas personas mayores “confían en sus médicos y se sinceran con ellos sobre sus inquietudes”; así, los profesionales de AP tienen en su mano un papel crucial a la hora de detectar si “estos pacientes se sienten solos o tristes”.
AISLAMIENTO Y DESPOBLACIÓN
Tal y como ocurre a lo largo de España, en Castilla-La Mancha se viene produciendo una situación de creciente pérdida de población en muchas áreas. Esto hace que las localidades rurales que salpican la geografía de la región dispongan cada vez de menos vecinos y más envejecidos. Una circunstancia que desde la Consejería de Bienestar Social han tenido en cuenta en su plan trazado contra la soledad no deseada. “Nuestro territorio está plagado de pueblos pequeños donde la gente mayor quiere seguir viviendo, pero en los que cada vez están más solos”, lamenta García Torijano.
“Actualmente son unos dos millones de personas mayores de 65 años las que viven solas en España, de las que la gran mayoría son mujeres"
De igual manera, cabe señalar que la soledad no deseada es un problema que afecta mayoritariamente a las mujeres. “Actualmente son unos dos millones de personas mayores de 65 años las que viven solas en España, de las que la gran mayoría son mujeres, es decir, casi un millón y medio”. Unas preocupantes cifras que la nueva hoja de ruta en Castilla-La Mancha pretende revertir con la mayor premura posible. “No podíamos abordarlo como un reto de futuro sino como una realidad apremiante”, ha concluido la consejera.