El Gobierno de Castilla-La Mancha ha incrementado la capacidad de alojamiento del Centro de Procesamiento de Datos del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha ubicado en Toledo, con un aumento del 60%, lo que va a permitir seguir impulsando y apostado por el desarrollo de las tecnologías de la información y la transformación digital en el sistema sanitario público regional.
La directora gerente del Sescam en funciones, Regina Leal, acompañada por el director general de Asistencia Sanitaria en funciones, José Antonio Ballesteros y el director de Sistemas de Información, Luis Morell, ha visitado recientemente las actuaciones de adecuación que se han llevado a cabo en el CPD situado en la antigua sede del Sescam en Toledo, uno de los tres que dispone el servicio regional de salud.
En los Centros de Procesamiento de Datos del Sescam se encuentran ubicados los equipos informáticos y electrónicos que garantizan la continuidad de los servicios digitales a todos los usuarios y beneficiarios de las tecnologías disponibles en el ámbito sanitario (profesionales y pacientes).
Supone un impulso y una apuesta firme por el desarrollo de las tecnologías de la información y la transformación digital
Con la implantación de nueva aplicaciones informáticas dentro del sistema de salud, estos “data center” han ido adquiriendo cada vez más importancia, por la extensión de servicios a los que dan cobertura y por la alta disponibilidad de estas prestaciones, necesarias durante las veinticuatro horas del día, los 365 días del año.
Desde este centro se prestan servicios como la receta electrónica, implantada en toda la región y que procesa casi un millón de dispensaciones al día, la historia clínica de los hospitales (Mambrino XXI) y centros de salud (Turriano), y las imágenes de los estudios radiológicos, el conocido como proyecto Ikonos.
El CPD de Toledo ha sido objeto de varias reformas desde su creación en el año 2002 con el fin de ir adaptándolo al crecimiento de los sistemas y los servicios digitales que se ofrecen a profesionales y ciudadanos.
El importante desarrollo tecnológico que ha experimentado en los últimos años el sistema sanitario público regional había consumido buena parte del espacio disponible y limitaba el crecimiento para proyectos futuros de alojamiento de servidores.
Hasta ahora, este centro disponía de veintiocho armarios de alojamiento de servidores formando un pasillo de contención térmica. Las actuaciones de adecuación que se han llevado a cabo han permitido aumentar en dieciséis el número de armarios, además de crear un nueva zona de contención, lo que permitirá dar respuesta a los proyectos tecnológicos a corto y medio plazo en del Sescam.
INVERSIÓN REALIZADA
Los Centros de Procesamiento de Datos tienen unos altos requerimientos de seguridad para la protección física de los equipos informáticos y de comunicaciones implicados, ya que los servidores acogen bases de datos con información crítica.
De ahí que adquieran especial relevancia las condiciones de seguridad en el acceso, de climatización para mantener los sistemas a temperatura óptima, así como sistemas especializados de detección de fuego y de protección destinados específicamente para la protección de servidores.
Las acciones de adecuación realizadas han supuesto una inversión de 85.000 euros
Las acciones de adecuación realizadas, que han supuesto una inversión de 85.000 euros, se han realizado con una planificación precisa para que en ningún momento fuera necesario proceder a un corte de servicio global del CPD.
Dentro de las actuaciones llevadas a cabo destaca la adecuación de la altura del suelo para optimizar la climatización y características de resistencia en peso para el alojamiento pesado de equipos de tecnologías de la información; la adecuación de la infraestructura eléctrica; y la creación de una zona de contención de pasillo frío.
Aunque existen otros dos Centros de Procesamiento de Datos en el Sescam, ubicados en Albacete y Ciudad Real, el de Toledo es el principal y aporta respaldo recíproco al de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha con el fin de que, en caso de incidente grave, se pueda mantener la prestación de servicios.