Los concursos de terapias respiratorias domiciliarias han vuelto a copar la actualidad sanitaria, en esta ocasión en Castilla-La Mancha, donde parece primar el aspecto económico sobre la oferta técnica, a juzgar por las puntuaciones que han obtenido las diferentes ofertas presentadas.
Y es que en el concurso de terapias respiratorias domiciliarias de esta Comunidad Autónoma, el Servicio de Salud de Castilla La Mancha (SESCAM) impuso unas condiciones de salida con un precio de un 22% inferior a la de la última edición, lo que supone una rebaja muy significativa teniendo en cuenta que cada año se incrementa notablemente el número de pacientes que requieren de este tipo de terapias.
Contse deberá explicar al SESCAM cómo podrá llevar a cabo el servicio de terapia respiratoria domiciliaria en Cuenca y Guadalajara
De los cinco lotes presentados (uno por cada provincia) llama poderosamente la atención la oferta presentada por Contse (Carburos Metálicos) en Cuenca y Guadalajara (las únicas donde se ha podido presentar) con las peores puntuaciones en el apartado técnico, pero con una rebaja económica superior al 34% (demás del 22% de descenso de partida impuesto por el SESCAM para todas las propuestas) imposible de superar por ninguna otra compañía lo que supone una posible práctica de dumping(práctica prohibida que consiste en vender por debajo del precio de costo con el fin de eliminar a la competencia y adueñarse del mercado) ofertando por debajo de costes, como parte de la estrategia de Carburos Metálicos para volver al mercado de las terapias respiratorias.
Lo primero que llama la atención es que Carburos Metálicos, que hace años decidió deshacerse y vender la parte de terapias respiratorias domiciliarias, ahora decida invertir una importante cantidad de dinero en la compra de una compañía como Contse que, según consta en el registro mercantil, factura algo más de cinco millones de euros al año y, en la actualidad, sólo presta servicio de TRD a unos 6.000 pacientes en la provincia de Huelva.
Realmente, Carburos Metálicos compra la posibilidad de volver a entrar en el mercado de terapias respiratorias domiciliarias, eso sí, por la puerta de atrás y con prácticas poco ortodoxas y que dejan mucho que desear.
Aunque la nueva ley de contratación, vigente desde hace unos meses persigue alcanzar un equilibrio entre la calidad del servicio ofertado, sobre la oferta económica, en este caso el concurso se ha regido por la anterior normativa, por lo que se puede dar el caso (y así ha sucedido en esta ocasión) que la peor oferta técnica acabe ganando el concurso gracias a una oferta económica muy agresiva.
De este modo, aunque una empresa obtenga cero puntos en el criterio técnico, si tiene la máxima puntuación en el económico, porque su oferta es la más barata de todas, puede ganar el concurso, a pesar de que su oferta vaya en detrimento de las especificaciones técnicas y, por tanto, en detrimento de la calidad del servicio a los pacientes.
CONTSE, PENDIENTE DE JUSTIFICAR VALOR ANORMAL O DESPROPORCIONADO
Tal y como aparece en el Pliego Administrativo, Contse deberá explicar al SESCAM cómo podrá llevar a cabo el servicio de terapia respiratoria domiciliaria en Cuenca y Guadalajara, teniendo en cuenta que la oferta económica presentada es "desproporcionada o temeraria" comparada con el resto de licitadores, con una rebaja de más de 34 puntos porcentuales sobre el presupuesto base de licitación y con la peor puntuación técnica de todas las empresas presentadas en estas dos provincias.
Tanto los profesionales sanitarios como las asociaciones de pacientes consultados por este medio dudan mucho que se pueda dar un servicio de calidad a los pacientes con una rebaja de precios tan desproporcionada, "es materialmente imposible", afirman. Igualmente, el resto de las empresas del sector consultadas por ConSalud.es opinan que es imposible dar este servicio a los precios ofertados por Contse ya que está muy por debajo de los costes.
Ahora le toca decidir al SESCAM que deberán valorar muy bien si lo que prima es la oferta económica o el servicio al paciente, teniendo en cuenta una relación calidad-precio coherente y proporcionada y debería dudar de las empresas que llevan a cabo practicas agresivas comerciales que puedan afectar negativamente a un colectivo tan importante como el de los pacientes crónicos y frágiles con el consecuente impacto en la calidad de la terapia recibida y por tanto en la percepción de la calidad del correspondiente servicio de salud.