La Unidad de Arritmias y Electrofisiología de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), ha realizado el primer implante extravascular, con electrodo implantado en espacio retroesternal, sin utilizar el sistema vascular y reduciendo el riesgo de algunas complicaciones mayores asociadas a los desfibriladores transvenosos convencionales. En este procedimiento se implanta un electrodo debajo del esternón y el desfibrilador se coloca de forma subcutánea en la zona axilar media.
Se trata del primer dispositivo implantado en un hospital de Castilla-La Mancha, siendo uno de los diez primeros hospitales de toda España donde se ha realizado. La técnica la ha impulsado el equipo de la Unidad de Arritmias y Electrofisiología del Servicio de Cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, formado por los doctores José Enero, coordinador de la Unidad; Víctor Manuel Hidalgo Olivares, Sofía Calero Núñez y Paula Sánchez-Aguilera Sánchez-Paulete.
Se amplían las opciones de tratamiento de los pacientes con riesgo de desarrollar arritmias ventriculares malignas y de muerte súbita cardíaca
Gracias a este dispositivo se amplían las opciones de tratamiento de los pacientes con riesgo de desarrollar arritmias ventriculares malignas y de muerte súbita cardíaca.
Con este desfibrilador, diseñado por la empresa Medtronic, “tenemos todas las funcionalidades que disponen los sistemas transvenosos convencionales evitando los riesgos asociados a electrodos implantados en el sistema venoso, que representan las complicaciones más frecuentes y peligrosas de esos dispositivos convencionales”, han comentado los especialistas.
Además, han comenzado a poner los primeros marcapasos sin cables; un dispositivo de estimulación diseñado para el tratamiento de ritmos cardíacos lentos, de un tamaño más reducido a los convencionales, que permite disminuir las posibles complicaciones relacionadas con esta terapia. A estas novedades, hay que sumar los habituales implantes de marcapasos o stents. La Unidad atendió el año pasado a 3.000 pacientes.