La Unidad de Arritmias del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV) es el primer hospital español en aplicar con éxito un novedoso sistema para el tratamiento no invasivo de la fibrilación articular (FA), la arritmia cardiaca más frecuente en la práctica clínica, causada por un problema en el sistema eléctrico del corazón y una de las principales causas de morbimortalidad.
Según el jefe de sección de la Unidad de Arritmias, Juan José Olalla, se trata de un chaleco de un solo uso con 252 electrodos que, de forma no invasiva, analiza las señales eléctricas del corazón y es capaz, mediante un modelo matemático patentado y testado, de definir un mapa en tres dimensiones de la propagación y origen del impulso eléctrico desplazándose por la superficie cardiaca.
Este revolucionario sistema, ''no solo analiza esas señales, sino que es capaz de definir cómo se propagan y determinar los elementos que permiten su perpetuación", ha señalado Juan José Olalla. De esta manera, la información eléctrica del corazón obtenida con ese análisis se cruza con los datos de anatomía del paciente definidos en un TAC realizado con el propio chaleco el mismo día del procedimiento.
Se trata de un chaleco de un solo uso con 252 electrodos que, de forma no invasiva, analiza las señales eléctricas del corazón
Toda esa información que proporciona el chaleco permite establecer las 'dianas' para tratar la FA de forma 'más eficaz y efectiva'..
Asimismo, este sistema es un gran paso en el tratamiento de los pacientes con fibrilación articular persistente de pocos meses de evolución, ya que se ''podrá establecer anatómicamente el elemento perpetuador de su arritmia y destruirlo con radiofrecuencia guiada por un sistema no invasivo'', según ha explicado el experto.
La fibrilación auricular se manifiesta con un ritmo cardíaco irregular y, a menudo, muy rápido. Puede causar síntomas como palpitaciones cardíacas, fatiga y dificultad para respirar, y aumenta el riesgo de muerte, insuficiencia cardiaca congestiva y fenómenos embólicos, incluido el accidente cerebrovascular. De ahí la importancia de tratar la fibrilación que supone un impacto muy negativo en la calidad de vida del paciente y puede ocasionar graves problemas de salud.
''Es un avance espectacular hacia el control definitivo de una epidemia que en el mundo occidental afectará a un 20% de la población si sobrevive a los 90 años y que pasados los 60 es muy prevalente'', ha concluido Juan José Olalla.