Un grupo de investigadores encabezados por el Servicio de Alergología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla (HUMV) acaba de demostrar por primera vez que la planta invasora ‘Cortaderia Seolloana’, conocida comúnmente como plumero de la pampa, provoca reacciones alérgicas a las personas que padecen alergia al polen y a las gramíneas.
Las enfermedades alérgicas aumentan cada vez más en todas sus variedades: alimentarias, a fármacos, ambientales o al polen. Esta última afecta actualmente a entre un 15 y un 20% de la población española. Los cambios de estilo de vida y la aparición de nuevos alérgenos pueden estar detrás de este crecimiento.
Con esta nueva investigación no solo se ha encontrado una nueva sustancia capaz de producir alergias, sino que ésta alargaría hasta tres meses más al año el periodo de alergias a gramíneas en Europa Occidental, causando un gran impacto en la salud de las personas alérgicas, según explica Alberto Gandarillas, del grupo de investigación en el Instituto de Investigación de Valdecilla, y Fernando Rodríguez, jefe del Servicio de Alergología de Valdecilla, ambos participantes en el estudio.
Mientras que las gramíneas propias de la península ibérica polinizan entre mayo y julio, el plumero poliniza entre agosto y octubre
El plumero de pampa es una planta originaria de América del Sur que ha pasado de utilizarse como decoración a invadir la flora autóctona de una forma muy agresiva, es decir, con una gran capacidad de dispersión y colonización, lo que está dañando a los espacios naturales del país. Y no solo eso, ahora esta investigación también la señala como una amenaza para las enfermedades alérgicas.
"En el hospital habíamos advertido que las afecciones alérgicas por gramíneas en los pacientes se alargaban hasta el otoño, algo que no era normal”, aclara Rodríguez. Los investigadores han encontrado coincidencia entre un segundo pico de polen de gramíneas en el año y los periodos de alergias relatados por los pacientes. Mientras que las gramíneas propias de la península ibérica polinizan entre mayo y julio, el plumero poliniza entre agosto y octubre, tal y como recogen en los resultados del estudio publicados en Scientific Reports de Nature.
Los autores terminan su análisis recordando que las alergias respiratorias, por la irritación que causan en el epitelio, “son ventana abierta para infecciones virales y bacterianas respiratorias oportunistas, por lo que el plumero, además de su gran impacto ecológico, puede suponer un problema de salud pública importante”. Por todo ello, recomiendan a las autoridades públicas competentes a nivel local y nacional que tomen medidas para limitar y, en su día, erradicar el plumero de nuestros suelos.
TRATAMIENTO CONTRA ESTA ALERGIA
El estudio refiere también que las vacunas contra la alergia a las gramíneas que están comercializadas podrían ser útiles para tratar la alergia al plumero, para la que no hay una vacuna específica. “Ni siquiera es posible adquirir comercialmente el extracto de polen de plumero que haría falta para elaborar las vacunas, o que es necesario para realizar pruebas de piel. Nosotros hemos tenido que obtener esos extractos para realizar el estudio, con la colaboración de Manuel Lombardero, de la empresa especializada ALK-Abelló, en Madrid”, aclaran los autores.
Por otro lado, los autores acreditan en el trabajo que el plumero se encuentra ya en las montañas, siempre al lado de canteras y caminos. “Nos preguntamos cómo ha podido el plumero extenderse por Cantabria y alrededores de manera tan agresiva”. El estudio confirma que las semillas del plumero van con la grava y la piedra que sale de las canteras. El plumero en los pueblos del interior siempre está cerca de caminos o zonas donde se ha utilizado grava o piedra, en zonas industriales donde van y vienen los camiones, porque se está transportando con el material de construcción. “Esto es algo que mostramos en el artículo y que hasta ahora no se sabía”, indica Gandarillas.