El presupuesto del Servicio Cántabro de Salud para 2025 ascenderá a 1.189 millones de euros, un 6,21% más que el del presente curso. En el caso concreto de la Atención Primaria, se destinarán 204,5 millones de euros, alrededor de la sexta parte del gasto sanitario total. Con ello, desde la Consejería de César Pascual destacan que se trata de unas cuentas “históricas” que muestran “el compromiso para fortalecer nuestro sistema sanitario y seguir impulsando la equidad y la justicia social porque, en definitiva, hablar de salud es hablar de vida y de progreso social”.
En este sentido, desde el Sindicato Médico de Cantabria (SMC) han querido valorar para ConSalud.es lo que suponen estas cuentas autonómicas y cuáles deberían ser las prioridades a las que deberían destinarse. En primer lugar, el vicepresidente sindical, Santiago Raba, aclara que los presupuestos en Cantabria “siempre han sido deficitarios” y requerían, a posteriori, “aportar provisiones extra de fondos porque no se llegaba”, por lo que presupone que con el aumento para el próximo año, al menos, “serán menos deficitarios”.
En este contexto, desde la organización facultativa valoran “positivamente” la provisión de más recursos económicos para la salud pública y que estos “se adecuen más al coste real” de la prestación asistencial en la región. Pese a lo cual, la dotación recogida para la Atención Primaria se le queda todavía corta. Los médicos reclaman para el primer nivel asistencial “al menos un 25% del presupuesto total para sanidad”, tal y como se recomienda desde muchos ámbitos, pero, en este momento, “solo se alcanzaría el 17%”, concreta Raba.
“Pese a que ha habido algunas mejoras retributivas en los últimos tiempos, sigue siendo difícil atraer a los médicos, por lo que creo que el incremento presupuestario debería destinarse a crear incentivos importantes"
Una vez conocido el dinero del que dispondrá la Consejería de Sanidad para 2025, el vicepresidente del SMC, tiene claro cuál debería ser una de las principales prioridades en el gasto: las medidas de atracción y fidelización de médicos. “Pese a que ha habido algunas mejoras retributivas en los últimos tiempos, sigue siendo difícil atraer a los médicos, por lo que creo que el incremento presupuestario debería destinarse a crear incentivos importantes que convenzan a los médicos que terminan su formación MIR para quedarse en Cantabria”, refleja.
En esta línea, Raba llama a trasladar a la Atención Primaria iniciativas beneficiosas que ya se han desplegado en el espacio hospitalario, como la creación de plazas de difícil cobertura en aquellos puntos donde sea necesario. “Estas plazas garantizan que a los tres años de ejercicio puedes optar a quedarte la plaza que ocupas solamente por concurso, sin oposición, y ofrecen ventajas de cara a la carrera profesional o para poder trasladarte. Creo que esto debería llevarse a la Atención Primaria”, remarca el facultativo cántabro.
“Entre las nuevas generaciones tener un vehículo propio no está tan arraigado y, realmente, tampoco es una exigencia. Por ello, debería existir una incentivación"
Paralelamente, otro espacio de mejora donde podría destinarse el dinero el de facilitar el transporte de los profesionales hasta sus puntos de atención. Una circunstancia que en este momento han de costearse los médicos de su propio bolsillo y desalienta a la hora de atraer facultativos a muchas localidades más apartadas. “Entre las nuevas generaciones tener un vehículo propio no está tan arraigado y, realmente, tampoco es una exigencia. Por ello, debería existir una incentivación, bien sea facilitando el desplazamiento o abonando los costes del mismo”, argumenta Raba.
UNA PRIMARIA MÁS RESOLUTIVA
Paralelamente a la inversión en incentivos para ejercer en el primer nivel asistencial, el vicepresidente del SMC invita a los responsables sanitarios a poner el foco en hacer una Atención Primaria más resolutiva. “Muchas veces ejercemos un poco de secretarios de los hospitales; vemos como el paciente que tratamos desaparece de nuestro radar y perdemos su seguimiento. Hace falta que el médico de Primaria sea más protagonista en el proceso diagnóstico y un referente para el paciente, haciendo que el hospital sea un colaborador”, apunta.
De esta manera, una de las claves para lograr una atención más resolutiva en el primer nivel asistencial pasaría por “eliminar la burocracia” que ha de acometer el facultativo de Atención Primaria. Una de las posibilidades sería disponer de más plantillas administrativas que liberen a los facultativos de este trabajo no asistencial. “Se debe quitar esta burocracia o derivarla fuera, pero también conseguir una mejor coordinación entre la Primaria y el hospital”, remarca Raba, quien aclara que es algo que “ahora mismo falla y general muchos problemas”.
"Hay que asumir que las mejoras no pasan solo por poner más dinero, sino emplear los recursos para "empoderar a los médicos y mejorar la coordinación del sistema de salud"
En definitiva, para el SMC la clave de los presupuestos sanitarios de Cantabria radica en que se alejen de los aspectos políticos y se basen en "criterios técnicos", es decir, asumir que las mejoras no pasan solo por poner más dinero, sino emplear los recursos para "empoderar a los médicos y mejorar la coordinación del sistema de salud".