Al igual que en muchas comunidades autónomas, el 2019 ha traído cambios en los representantes de las consejerías de Sanidad, ya sea por cambios de los gobiernos o por cambio de caras. En el caso de Cantabria, ha ocurrido lo segundo. Tras cuatro años en el puesto, María Luisa Real cedió su puesto a Miguel Rodríguez, aunque no sin tener un último año complicado.
La ya exconsejera de Sanidad no aspiró a repetir, a pesar de que se ha vuelto a conformar un Gobierno de coalición entre PRC y PSOE presidido por Miguel Ángel Revilla, debido a la polémica que le rodeó relativa a las irregularidades en las contrataciones que hubo en el Servicio Cántabro de Salud (SCS) y que se saldó con las dimisiones de varios directivos. Por su gestión del caso, Real estuvo a punto de ser reprobada en el Parlamento, aunque finalmente fue salvada por un voto.
Real salió airosa de una reprobación presentada por la oposición en el Parlamento y a varios intentos de huelga en los últimos meses de su mandato
Junto a esta controversia, María Luisa Real también tuvo que enfrentarse a varios intentos de huelga, por parte de los profesionales sanitarios. Ante lo que iba a parecer un mes de mayo muy agitado, debido a que varios sindicatos convocaron movilizaciones durante varios días, finalmente llegaron a un acuerdo con la Consejería para frenar las mismas. La implantación de la jornada laboral de 35 horas semanales, la mejora de las retribuciones de los festivos o la ampliación de personal fueron algunos de los compromisos adquiridos.
Pese a estas situaciones adversas, la titular sanitaria fue capaz de poner en marcha otras acciones prometidas. Por una parte, se publicó el plan de Igual del SCS, con acciones para seis áreas de intervención, desde la inclusión de las perspectiva de genero en salud laboral hasta medidas sobre política retributiva. Por otra parte, se puso en marcha el Comité de Bioética, para abordar las implicaciones éticas y morales de la actividad en el ámbito de la salud.
LA “ERA RODRÍGUEZ”
Tras las elecciones autonómicas de mayo, se consumó de nuevo el acuerdo entre PRC y el PSOE para gobernar en Cantabria. Sin embargo, Revilla cedió a los socialistas la decisión de renovar o no a Real en la Consejería de Sanidad. Marcada por la sombra de las irregularidades del SCS, finalmente se optó por cambiar, lo que trajo el nombramiento de Miguel Rodríguez como nuevo consejero.
En los primeros presupuestos de Rodríguez, la Consejería de Sanidad contará con 922 millones de euros en 2020, 47 más que en 2019
Una vez tomó posesión de su cargo, Rodriguez trasladó a los grupos parlamentarios cuál sería su hoja de ruta sanitaria. Las promesas más destacadas fueron el incremento de quirófanos y la reordenación de áreas para reducir las listas de espera o el desarrollo de planes de alta frecuentación en Primaria frente a los colapsos de verano e invierno.
Además, aseguró que se pondrá en marcha un comité asesor autonómico para el seguimiento de la prestación farmacéutica e informó de la próxima presentación de un proyecto de ley de salud pública y participación comunitaria y de la implementación del Plan Cántabro de Seguridad Alimentaria, Higiene y Nutrición.
Por otra parte, en sus primeros 100 días ha adquirido diferentes compromisos con los profesionales sanitarios. Y, finalmente, el Gobierno regional ha presentado los presupuestos para 2020, que para el ámbito sanitario prevé dedicar 922 millones de euros, 47 millones más que durante el presente año.