La consejera de Sanidad de Cantabria, María Luisa Real, ha comparecido este miércoles en la Comisión de Sanidad del Parlamento cántabro para intentar dar un carpetazo a la crisis surgida en su departamento ante las supuestas irregularidades acaecidas en la contratación del Servicio Cántabro de Salud (SCS).
Durante su intervención, recogida por medios regionales como El Diario Montañés, ha defendido que “fraccionar contratos no siempre es constitutivo de delito y mucho menos de corrupción”. Real, que acudía a la cita a petición propia, ha dado cuenta del informe del SCS que ha concluido que ha podido haberse incurrido en un fraccionamiento “indebido”.
La consejera de Sanidad ha insistido en que su departamento "no es competente" en la contratación del SCS, que actúa como un "organismo autónomo"
Desde su punto de vista “todo depende de la consideración objetiva que transmita el gestor”, refiriéndose a que si la actuación está justificada para mejorar la asistencia sanitaria se puede valorar como “irregularidad administrativa” y no como delito. En este sentido, afirma que las explicaciones que han dado los dos dirigentes del SCS que han dimitido “descartan cualquier tipo de arbitrariedad”.
Asimismo, Luisa Real ha insistido en que la consejería que dirige “no es competente” en la contratación del Servicio Cántabro de Salud, el cual actúa como un “organismo autónomo”. De esta manera se ha defendido de las solicitudes de dimisión que les han transmitidos los diputados del PP, Podemos y Ciudadanos.