La consejera de Sanidad de Cantabria, María Luisa Real, aumenta la polémica surgida por el caso de las irregularidades en el Servicio Cántabro de Salud (SCS). En una visita al Hospital de Valdecilla, en Santander, ha manifestado que “no es competencia de la Consejería de Sanidad” remitir el informe sobre estas irregularidades y que éste papel le corresponde a Intervención General.
La Fiscalía había reprochado al Ejecutivo cántabro que no le remitiese dicho documento al órgano judicial que está actualmente investigando el caso. La consejera ha apuntado, en declaraciones recogidas por la Cadena Ser, que “el Servicio Cántabro de Salud ha recibido ese documento para hacer alegaciones, y eso es lo que estamos haciendo”. No obstante, ha precisado: “El informe no es nuestro”.
La consejera de Sanidad ha insistido en que las responsabilidades están "suficientemente solventadas" con las salidas de Julián Pérez Gil, ex gerente del SCS, y Javier González, ex subdirector de Gestión Económica
Aún así, estas declaraciones tropiezan con otras realizadas recientemente. En ellas, Real apuntaba que el mencionado documento no ha sido remitido con anterioridad a la Fiscalía porque consideraban que al tratarse de algo “provisional” no era necesario.
“INCIDENCIAS CONTRACTUALES”
A pesar de estas contradicciones, la consejera de Sanidad ha insistido en que “la mayoría” de contratos del SCS se han realizado en base a la normativa vigente y que las irregularidades contempladas “son solo incidencias contractuales”.
Aún así, María Luisa Real ha repetido que las responsabilidades ya están “suficientemente solventadas” con las salidas de Julián Pérez Gil, ex gerente del SCS, y Javier González, ex subdirector de Gestión Económica. Sin embargo, ha precisado que se marcharon por “cuestiones personales”.