La titular de la Consejería de Sanidad de Cantabria, María Luisa Real, ha destacado este miércoles el "importante papel que juega el personal sanitario en la detección, atención y prevención de situaciones de violencia de género". Su intervención, especialmente en el ámbito pediátrico, es imprescindible para detectar "un problema social muy grave" que afecta a las mujeres, pero también a sus hijos.
La actuación en el ámbito sanitario es esencial para valorar la tipología, severidad, riesgo y frecuencia de la exposición de los menores a la violencia de género, su "impacto en la salud" y actuar en consecuencia. En este contexto, ha explicado Real, entra en juego la colaboración de diferentes profesionales, tanto sanitarios como asistenciales y educativos, "que garanticen una actuación integral".
Por eso, la consejera de Sanidad ha subrayado la necesidad de apostar por la formación "para dotar a los profesionales sanitarios de conocimientos, herramientas y habilidades" y mejorar, así, las estrategias de detección precoz y la atención a los menores que sufren directa o indirectamente violencia de género.
"En la violencia de género es necesario ampliar el foco de atención, incluyendo a los niños, que en un porcentaje muy alto también sufren maltrato físico, psicológico y sexual"
A la jornada inaugurada este miércoles han asistido 70 profesionales de ámbitos como la Pediatría, Enfermería Pediátrica, Salud Mental Infanto-Juvenil y atención temprana "que cada día demuestran su implicación con la salud de sus pacientes, entendida ésta desde una dimensión que trasciende lo puramente sanitario". Una actitud responsable y comprometida, ha dicho la consejera, sobre todo en un tema tan grave como la violencia de género "en la que es necesario ampliar el foco de atención, incluyendo a los niños, que en un porcentaje muy alto también sufren maltrato físico, psicológico y sexual".
Ese es el camino, ha añadido, para atajar y atenuar, en la medida de lo posible, las dificultades emocionales y conductuales, así como los síntomas de trauma asociados a los malos tratos contra sus madres, o contra los propios menores.
La detección precoz y la intervención temprana son vitales para minimizar las consecuencias de un ambiente conflictivo durante la infancia y adolescencia, vivir relaciones basadas en la desigualdad y el abuso de poder o ser testigos de la discriminación y agresividad hacia su madre, ha insistido Real.
SESIÓN MONOGRÁFICA CON EXPERTAS
La jornada 'Menores como víctimas directas de la violencia de género' se ha centrado en analizar el impacto que los actos violentos contra la madre tienen en la salud de los hijos. Dividida en dos sesiones, la primera, denominada 'Vidas en juego: niños, niñas y maltrato contra la madre de familia', ha sido impartida por la psicóloga infantojuvenil del Centro de Atención Psicosocial para Mujeres Víctimas de la Violencia de géneros y sus hijos e hijas (Programa MIRA) de la Comunidad de Madrid.
La detección precoz y la intervención temprana son vitales para minimizar las consecuencias de un ambiente conflictivo durante la infancia y adolescencia
Además, la psicóloga y jefa de sección de Medias de Prevención del Servicio de Atención a la Infancia, Adolescencia y Familia (Saiaf) del Gobierno de Cantabria, Raquel Cabrero, ha profundizado en las 'Actuaciones de los servicios sociales con menores víctimas de la violencia de género'.