Este verano el Hospital de Laredo estrena un nuevo programa piloto de ocio educativo puesto en marcha por el Servicio Cántabro de Salud (SCS). Este proyecto esta destinado a los hijos menores de los profesionales sanitarios con edades comprendidas entre los 4 y los 12 años. Uno de los motivos por los que esta iniciativa se ha llevado a cabo, es que los servicios de cuidado de menores disponibles, no siempre se ajustan a las necesidades reales de los trabajadores de los centros sanitarios.
Este programa trata de un proyecto de ludoteca que estará en funcionamiento durante los meses de julio y agosto y la semana no lectiva de noviembre. Este servicio en principio funcionara de 7:30 a 15:30 horas de lunes a viernes. ¿El objetivo? Conseguir facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral del personal del hospital.
Este servicio de ocio educativo dispondrá de 15 plazas en un espacio próximo al centro sanitario. En él se desarrollarán múltiples actividades lúdicas centradas principalmente en el juego, creando un espacio de relación y encuentro, que favorezca el desarrollo personal de los menores.
Este servicio de ocio educativo dispondrá de 15 plazas en un espacio próximo al centro sanitario.
Con esta iniciativa el SCS pretende también determinar las necesidades de conciliación de los trabajadores de los centros asistenciales, monitorizando e identificando los perfiles concretos de las familias: edad de los menores, turno de trabajo o lugar de residencia, entre otros.
FAVORECER LAS ZONAS TURÍSTICAS
Esta experiencia se ha planteado pilotará inicialmente en Laredo, que es una de las zonas de Cantabria con mayor aumento poblacional durante el verano, con los problemas que ello acarrea para garantizar la cobertura asistencial. La finalidad es, de forma gratuita, incrementar los mecanismos ya puestos en marcha para mantener la asistencia de calidad, también en época estival.
Asimismo, conscientes del coste de los servicios privados para el apoyo en los cuidados de los menores, un gasto que no todas las familias pueden asumir, sobre todo los profesionales con rentas menores o en situación de vulnerabilidad, como las familias monoparentales o aquellas unidades familiares en las que existen otras cargas relacionadas con los cuidados.