El Sindicato de Enfermería (Satse) y el Sindicato Independiente de Maestros y Profesores (ANPE) consideran "indignante" la supresión del programa piloto de Enfermería Escolar que, durante cuatro cursos, ha funcionado en Cantabria con un "alto índice de satisfacción" entre los padres y madres de alumnos.
Ambas organizaciones sindicales solicitan al consejero de Educación, Francisco Fernández Mañanes, que "recapacite esta decisión" y que "asuma la necesidad de incorporar en las plantillas de los centros educativos de la autonomía a un profesional enfermero, para formar y asistir sanitariamente a los escolares de la región".
"No entendemos las razones que llevan al consejero a suprimir la figura de la enfermera escolar cuando se ha demostrado estos años que ha sido un enorme beneficio para el alumnado de la región"
A juicio de Satse y ANPE, la figura del enfermero o enfermera escolar ha mostrado "excelentes resultados" en los centros en los que se ha implantado, favoreciendo la educación de hábitos saludables, la asistencia en caso de accidente y o el cuidado de niños con enfermedades especiales y crónicas.
Además, estos profesionales han fomentado la adquisición de hábitos de vida saludables en edades tempranas, lo que conlleva la reducción de riesgos de tener enfermedades futuras, con el consiguiente beneficio para la salud de la persona y el ahorro para el sistema sanitario. "No entendemos las razones que llevan al consejero a suprimir la figura de la enfermera escolar cuando se ha demostrado estos años que ha sido un enorme beneficio para el alumnado de la región y una exitosa apuesta por la educación para la salud", afirma María José Ruíz, secretaria autonómica de Satse Cantabria.
"Esta situación puede perjudicar la escolarización de niños con enfermedades crónicas, por no contar con personal formado para atenderlos correctamente"
Por otro lado, la ausencia de enfermeras y enfermeros en los centros escolares está generando "graves problemas de desigualdad entre el alumnado" ya que, en la actualidad, los docentes se están viendo obligados a atender necesidades de salud especiales, "a pesar de no estar dentro de sus competencias". "Esta situación puede perjudicar la escolarización de niños con enfermedades crónicas, por no contar con personal formado para atenderlos correctamente y administrar medicamentos que puedan conllevar efectos secundarios adversos desconocidos para el personal docente", advierten ambos sindicatos.
Por todo ello, el Sindicato de Enfermería y el Sindicato Independiente de Maestros y Profesores han socilitado "en numerosas ocasiones", en el marco de la Mesa Sectorial de Sanidad y de Educación, la inclusión del Servicio de Enfermería Escolar.