Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra cada año el 8 de marzo, ConSalud.es ha preparado un especial informativo para recabar la opinión de políticas, profesionales y pacientes que son referencia en el sector sanitario. Una de ellas ha sido la doctora María Dolores Acón, primera directora gerente del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Cantabria, quien tras dos décadas de experiencia en el sector sanitario, "ralentizada" en un inicio por el cuidado de sus hijos, no ha encontrado "frenos" que hayan condicionado su desarrollo profesional.
¿Cómo ve usted la representación de la mujer en los puestos de dirección sanitaria? ¿Cree que es la adecuada en estos momentos o se podría mejorar?
Cada vez vamos teniendo una mayor presencia, aunque todavía dista respecto a la proporción de mujeres que accedemos a las facultades donde se imparten grados en ciencias de la salud y en las que ya superamos ampliamente, desde hace tiempo, al número de varones. En cuanto a si se puede o se debe mejorar esa proporción en los puestos directivos, considero que siendo un logro que paulatinamente se ha ido imponiendo a través de líneas de paridad.
"Posiblemente debido a la educación que hemos recibido a través de un rol de mujer más tradicional, muchas de nosotras tenemos el 'síndrome del impostor'"
Actualmente ha de obedecer a la capacitación, profesionalización, y sobre todo, a la necesidad de incorporar y potenciar en la gestión sanitaria determinadas habilidades, más presentes en la psicología femenina, como la resiliencia y la flexibilidad, el pensamiento crítico, el compromiso, la creatividad y el trabajo en equipo.
¿A lo largo de su trayectoria profesional o en algún aspecto de su vida ha llegado a sufrir problemas para poder llegar a ser lo que es hoy a causa de su género?
He de reconocer que en los primeros años de mi vida familiar tuve que ralentizar mi desarrollo profesional por una mayor dedicación a mis hijos. En aquellos momentos, estamos hablando de mediados y finales de los ochenta, yo vivía en una ciudad diferente a la de mi lugar de nacimiento, y no disponía de una estructura familiar de soporte en la que apoyarme para tener una mayor disponibilidad de tiempo.
"No siempre somos del todo conscientes del gran esfuerzo que hemos tenido que hacer para ocupar determinados puestos de responsabilidad"
En aquélla época, tampoco las parejas nos planteábamos, tal como es ahora, las labores de conciliación; eso, y que entonces tampoco existían los periodos de permisos por maternidad y lactancia, ni las reducciones de jornada o excedencias por cuidado de hijos menores, hizo que mi vida profesional sufriera un ligero retraso. Sin embargo, una vez que ya me incorporé de pleno a mi profesión médica, no ha habido frenos que hayan condicionado mi desarrollo.
Con el paso de los años y su recorrido profesional en sanidad, ¿ha visto cambios en la situación de la mujer en este ámbito?
He visto no sólo una mayor presencia, sino también un mayor respeto a nuestra labor. No obstante, y es algo que comparto con mujeres de mi generación, no siempre somos del todo conscientes del gran esfuerzo que hemos tenido que hacer para ocupar determinados puestos de responsabilidad. Además, y eso también suele ser bastante común y posiblemente debido a la educación que hemos recibido a través de un rol de mujer más tradicional, muchas de nosotras tenemos el “síndrome del impostor”, es decir, que nos cuesta a veces asumir que merecemos el lugar que ocupamos.
El sanitario es uno de los sectores más feminizados en España pero, ¿están las mujeres realmente representadas en puestos de liderazgo? ¿Qué medidas se pueden llevar a cabo para mejorar esta situación?
Como dije al principio, tenemos cada vez mayor presencia y creo que puede deberse a dos factores que en este momento se solapan. Por una parte, estamos las mujeres de mi generación que hemos trabajado duramente para conseguir nuestro posicionamiento, pero actualmente, las nuevas generaciones, las mujeres que empiezan a acceder a puestos directivos y que nacieron en los últimos veinte años del siglo XX, son nuestro mejor relevo generacional. Ellas son mujeres nacidas en democracia, sólidamente formadas, con derechos laborales consolidados, y que han crecido en una sociedad más igualitaria y más global.
"En mi ámbito no existe una diferencia salarial entre géneros, pero sí una brecha importante en nuestras retribuciones respecto a nuestras funciones, dedicación y responsabilidades en los puestos directivos"
Ellas, que se están incorporando a los puestos directivos en la sanidad española, con nuevos valores y competencias profesionales, son imparables. Considero que estamos en el mejor momento para impulsar esa mayor presencia de la mujer en los puestos directivos en la sanidad de nuestro país.
¿Percibe usted algún tipo de brecha salarial en sanidad ¿Cree que se tendrían que aplicar mejoras salariales a las sanitarias?
En mi ámbito no existe una diferencia salarial entre géneros, sin embargo sí que existe una brecha importante en nuestras retribuciones respecto a nuestras funciones, dedicación y responsabilidades en los puestos directivos en la sanidad. En este caso, sí que sigue existiendo un gran margen de mejora.
¿Qué espera o desea para las mujeres, sobre todo las sanitarias, desde este año hasta el 8 de marzo de 2025?
Muchas confianza en nosotras mismas y en la gran relevancia que nuestra presencia en puestos de responsabilidad tiene para toda la sociedad. Hemos de seguir manteniendo firmeza para no dejar de valorar, ni por un instante, todos los logros alcanzados desde el punto de vista social, y todo el esfuerzo, que a nivel personal, hemos tenido que hacer para haber llegado a donde actualmente estamos. Hemos de ser referencia, y referentes, para las futuras generaciones.