A finales del mes de mayo, las supuestas irregularidades en las contrataciones del Servicio Cántabro de Salud se saldaban con las dimisiones del gerente del SCS, Julián Pérez Gil, y del subdirector de Gestión Económica e Infraestructuras, Francisco Javier González Gómez. Estas decisiones llegaban tras haber declarado ambos en el Parlamento que siempre han actuado desde la legalidad y que no ha habido trato de favor. Aseguraban entonces que “siempre pude haber una incidencia o un error administrativo, pero nunca una ilegalidad”, tal y como recogía el Diario Montañés.
El escándalo de las supuestas irregularidades nace a raíz de una nota informativa de la jefa del Servicio de Contratación Económica y Gestión Administrativa, Inmaculada Rodríguez, quien denunciaba supuestas adjudicaciones a la carta.
Este mes de julio se producía una nueva dimisión en la Consejería de Sanidad de Cantabaria, la de la directora de Enfermería de Atención Primaria, Mercedes Carrera
Las consecuencias de estos hechos continúan, y desde la oposición siguen reclamando el cese de la consejera de Sanidad, María Luisa Real, por su “mala gestión”.
DIMISIÓN DE LA DIRECTORA DE ENFERMERÍA
Este mes de julio se producía una nueva dimisión en la Consejería de Sanidad de Cantabria, la de la directora de Enfermería de Atención Primaria, Mercedes Carrera. Según explicaba la titular de Sanidad autonómica, “las razones son estrictamente personales” y se trata de “un hecho absolutamente normalizado”.
Preguntada por los periodistas por la marcha también del resto del equipo en la Dirección de Enfermería, Real explicaba que dicha acción es la que corresponde, es decir, poner su cargo a disposición del gerente de Atención Primaria, Alejandro Rojo.