El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, y el rector de la Universidad de Cantabria (UC), Ángel Pazos, han apostado por continuar con la "excelente relación y colaboración" que ambas instituciones mantienen a la hora de establecer los criterios básicos que marcarán su hoja de ruta en temas relacionados con el personal docente y la investigación sanitaria.
De hecho, Rodríguez y Pazos han repasado la situación actual de las llamadas plazas vinculadas, que ocupan profesionales, que son a la vez facultativos sanitarios y profesores de la UC, y que permiten que la función docente en la universidad y la actividad asistencial en un centro sanitario sean compatibles y complementarias.
Además, se han repasado los proyectos que está llevando a cabo el Instituto de Investigación Valdecilla (Idival), un órgano mixto formado en el que participan administraciones.
Han repasado la situación de las plazas vinculadas, que ocupan profesionales, que son a la vez facultativos sanitarios y profesores
El encuentro también ha servido para analizar los términos del concierto suscrito entre el Gobierno de Cantabria y la UC para la utilización de los centros sanitarios en la docencia e investigación universitaria.
Este concierto facilitó la designación del Hospital de Laredo como centro concertado con la UC para la docencia y la investigación universitaria en ciencias de la salud, sumándose así a Valdecilla y Sierrallana y a los centros de salud concertados, y contribuyendo a potenciar el carácter universitario de los profesionales de todos los centros del SCS. Dentro de este concierto se atenderá de forma especial las áreas de conocimiento en las que no hay representación de profesionales del SCS.
Por último, durante este primer encuentro entre consejero y rector, se ha realizado un repaso al estado en el que se encuentra la tramitación para la puesta en marcha del nuevo grado en Ciencias Biomédicas, que la UC pretende implantar a partir del próximo curso (2020-2021). "Va a ser un grado significativo y muy útil ¿han reseñado- porque cubre esa necesidad de profesionales con un perfil mixto, que tienen que saber lo suficiente de ciencias de la salud, pero también de nuevas tecnologías o nuevos conocimientos genéticos o moleculares".