La Consejería de Sanidad cántabra, liderada por María Luisa Real, ha aceptado la dimisión del gerente del Servicio Cántabro de Salud, Julián Pérez Gil, y del subdirector de Gestión Económica e Infraestructuras, Francisco Javier González Gómez. Ambos ceses serán aprobados por el Consejo de Gobierno en su reunión semanal del próximo jueves.
Esta dimisión llega tras las supuestas adjudicaciones a la carta denunciadas por la jefa del Servicio de Contratación Económica y Gestión Administrativa, Inmaculada Rodríguez.
Precisamente la semana pasada comparecían Pérez Gil y González Gómez en el Parlamento, donde declararon que siempre han actuado desde la legalidad y que no ha habido trato de favor. Concretamente y, según recogía el Diario Montañés, ambos aseguraron que “siempre puede haber una incidencia o un error administrativo, pero nunca una ilegalidad”.
Esta dimisión llega tras las supuestas adjudicaciones a la carta denunciadas por la jefa del Servicio de Contratación Económica y Gestión Administrativa, Inmaculada Rodríguez.
Por su parte, la consejera cántabra ha solicitado comparecer ante la Comisión para informar sobre el tema de las dimisiones. Por ahora, Real ha atribuido la decisión al duro momento personal que ambos están viviendo a raíz de las acusaciones por supuestas irregularidades en el SCS.
Las dimisiones de la cúpula sanitaria cántabra tienen lugar tras el anuncio de petición de comisión de investigación por parte del Grupo Ciudadanos, a la que se prevé que su sumen el resto de fuerzas.