Las miradas de la oposición continúan atentas a los actos que realizan y las palabras que pronuncian tanto el presidente del gobierno cántabro, Miguel Ángel Revilla, como la consejera de Sanidad, María Luisa Real. La investigación que se está desarrollando sobre las supuestas irregularidades en el Servicio Cántabro de Salud (SCS) hace que el resto de partidos permanezcan alertas.
La última polémica ha surgido con motivo del discurso pronunciado por Revilla este domingo con motivo de la celebración del Día de Cantabria. En él, según recoge Europa Press, en ningún momento se refirió a los hechos acontecidos en los últimos meses y tampoco emitió pronunciamiento alguno sobre el futuro de Real al frente de Sanidad.
PSOE y PRC, partidos que configuran el Ejecutivo regional, consideran necesario que los informes sean "definitivos" para poder pronunciarse sobre el asunto
Esta circunstancia ha provocado que PP, Podemos y Ciudadanos hayan expresado sus respectivas críticas. Uno de los más insistentes ha sido Íñigo Fernández, portavoz del PP, quien le ha recordado al presidente regional que “no ha hablado de los chanchullos de su Gobierno que es de lo que tenía que haber hablado”. Además, hace tan sólo unos días esta formación le lanzó una especie de ultimátum para que Revilla diese más explicaciones sobre el asunto.
Por su parte, José Ramón Blanco, de Podemos, lamenta que debido al “escándalo de corrupción o de presuntas corruptelas en el Servicio Cántabro de Salud” que han visionado, el presidente “tenía que haber hecho una mención a ello”. Igualmente, Rubén Gómez, de Ciudadanos, ha reprochado que lo ocurre en el departamento sanitario es uno más de los “incendios” que afectan al gobierno regional.
A LA ESPERA DE MÁS INFORMES
Las insistentes demandas de la oposición para que Revilla destituya a Real se basan en recientes informes que se han presentado: uno de la Inspección Sanitaria del Gobierno y otro de la Intervención de Cantabria. A pesar de ello, los partidos que configuran el Ejecutivo regional insisten en que son necesarias otro tipo de comprobaciones.
Por ejemplo, Pablo Zuloaga, del PSOE, afirma que el informe de la Intervención “es provisional y está en fase de alegaciones”. Considera que cuando este sea “definitivo” habrá que “hacer sobre él todas las valoraciones políticas y se entenderán las valoraciones de cada uno de los grupos”. Igualmente, Pedro Hernando, del PRC, repite que hasta que esta circunstancia no se produzca “tampoco tiene sentido” pronunciarse.